Almassora mira a 2021 para reformar la plaza Mayor tras certificar la primera fase de la Vila

El director general de Grupo Ravi, Daniel Ramos, y los técnicos municipales de Almassora han firmado este mediodía el acta de recepción de la primera fase de obras de la Vila, que continuará en 2021 con la reforma de la plaza Mayor y adyacentes. La plaza de la Iglesia ha acogido la certificación del fin de los trabajos cofinanciados al 50% por el Ayuntamiento y la Unión Europea a través de los fondos FEDER y que suponen el punto de partida a la reforma integral del casco antiguo.

Los departamentos de Urbanismo e Intervención han certificado que el resultado de las obras se adapta al proyecto que salió a licitación por 487.793,07 euros y ganó la empresa adjudicataria con la oferta valorada en 441.940,52 euros. La reforma de la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia, donde este mediodía ha tenido lugar la firma del acta, responde al proyecto inicial redactado por Juan Ramón Domínguez Catalá, José María Medrano Andrés y Gustavo Sáez González.

Su diseño ha permitido eliminar los peldaños y dejar a una única altura todo el trazado para garantizar la accesibilidad universal. Las nuevas canalizaciones, el uso de piedra autóctona y la apuesta por farolas de acero corten supone la modernización del barrio respecto a la configuración anterior y una apuesta del Ayuntamiento de Almassora por priorizar al peatón respecto al tráfico rodado.

Así, con la recepción de las obras entra en funcionamiento la nueva regulación del tráfico, reservado exclusivamente a personas residentes en el tramo reformado o propietarias de viviendas en este área. La entrada a la Vila desde el Raval avisa con señalización de la prohibición de circular en el resto de casos, que será sancionada por la Policía Local tras un periodo de información.

En ese punto de acceso al casco histórico aparece la primera de las placas metálicas que rotulan el barrio, al igual que la propia plaza de la Iglesia, que incluye además bancos, arbolado y los espacios reservados para anclajes de las barreras de los festejos taurinos. El proyecto también incluye paneles en el suelo que destacan los puntos singulares de la calle San Joaquín, como el arco medieval a la altura de los números 45 y 53, el muro medieval a la altura del número 42 y los edificios ubicados en los números 1, 17, 22, 25, 29, 46-48, 47-49 y 88.

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha recordado que la finalización de esta reforma supone “un punto y seguido para continuar con la regeneración del barrio en 2021 a través de las obras en la plaza Mayor y las calles adyacentes”. “Los fondos FEDER de la Unión Europea volverán a ser decisivos para ejecutar esta mejora”, ha señalado la primera edil.