Artistas de Borriana actuarán como teloneros en los conciertos de este fin de semana

La concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Burriana ha seleccionado a dos artistas burrianenses que actuarán este fin de semana en los conciertos programados en las actividades de septiembre, alternativa extraordinaria a las fiestas de la Misericòrdia.

Los dos artistas de la localidad, conocidos como Patxi Ojana y Tatiana Javaloyes, actuarán el viernes 25 y el sábado 26 de septiembre, previo a Martita de Graná y a Marlon.

Tatiana Javaloyes ha nacido y se ha criadado en la provincia de Castellón. Desde pequeña siempre ha tenido una afición especial por la música que ha podido ir experimentando con los años. Empezó con música pop hasta que descubrió a los 13 años todo un nuevo mundo gracias a la cultura negra. Probando distintos estilos desde el blues, pasando por R&B de los 90s y mezclando con funk y soul, ha encontrado su propio estilo con grandes influencias del pop. Su música es íntima y fuerte a la vez, estando encima del escenario, la mayoría de veces, con su piano y su guitarra solamente. Habla de experiencias propias, dolorosas y, a veces, con un poco de humor.

Patxi Ojana, músico de San Fernando (Cádiz), pero afincado en Burriana desde hace más de 15 años. Líder del grupo Ojana durante los últimos 25 años, decidió comenzar su andadura musical en solitario en 2017, realizando más de 400 conciertos desde entonces, convirtiéndose así en uno de los músicos más prolíferos de la provincia. Se define como flamenco de cuna y es este el género musical que precisamente mejor le define, aunque a veces se atreva con boleros y música de corte más moderno adaptadas al flamenco.

Sus referentes musicales son, sobre todo, aquellos que comenzaron a darle forma al flamenco pop los años 80. Una banda formada por primeros espadas de la música en la Comunidad Valenciana.

Los conciertos programados se celebrarán en un espacio seguro y abierto donde será obligatorio el uso de las mascarillas y utilizar el gel alcoholizado para desinfectar las manos antes entrar, con asientos separados con una distancia de más de 1,5 metros, con un espacio reservado para personas de movilidad reducida y, en definitiva, siguiendo estrictamente las medidas necesarias de seguridad.