Benicarló solicita 2,2 millones de euros de los fondos europeos para ejecutar las obras de la Piscina

El Ayuntamiento de Benicarló ha presentado el proyecto de rehabilitación de la Piscina Municipal, valorado en 2,2 millones de euros, a la convocatoria del PIREP, el Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) financiado con fondo Next Generation. Así lo han anunciado hoy la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, y el concejal de Deportes, Fernando Jovaní, que han asegurado que «después de dos licitaciones desiertas, pensamos que asumir la ejecución de las obras por gestión directa será la vía más rápida para abrir la Piscina».

Según han explicado Xaro Miralles y Fernando Jovaní, «después de varias conversaciones mantenidas con empresas del sector y asesores jurídicos, la mejor opción es que sea el Ayuntamiento quien se encargue de las obras necesarias para reabrir la piscina, y la posibilidad que estas obras estén financiadas por los fondos europeos sería una magnífica oportunidad». «Ahora bien —han remarcado—, en caso de no conseguir la ayuda, sería el mismo Ayuntamiento, con fondos propios, quien las ejecutaría».

La alcaldesa ha destacado «el tiempo récord en que hemos preparado toda la documentación para pedir las ayudas» y ha remarcado que «aunque no podemos avanzar plazos, aceleraremos al máximo los plazos para licitar el proyecto cuanto antes mejor».

En este sentido, tal como ha subrayado el concejal, «tanto la redacción del proyecto como la ejecución de las obras se incluirán en una única licitación, de forma que los plazos administrativos se reducirán significativamente y el inicio de las obras será mucho más rápido».

Actuaciones previstas

Dentro del proyecto presentado al PIREP se incluyen actuaciones como la instalación de 350 paneles fotovoltaicos para la generación de gran parte de la energía eléctrica consumida por el edificio; la sustitución de la iluminación actual, de tecnología fluorescente, por tecnología LED; la sustitución de las calderas de gasóleo por aerotermos de alta eficiencia para generar agua caliente sanitaria; la mejora del sistema de deshumidificació del aire; la sustitución de los ventanales de la piscina para evitar pérdidas energéticas; la adecuación de las salidas de emergencia a la normativa actual; la renovación de los vestuarios; la impermeabilización de la cubierta; la instalación de un sistema de depuración de agua más sostenible; y la renovación de los sistemas de controles de accesos, red de datos, circuitos de seguridad y megafonía y paneles acústicos.

Una vez ejecutadas las obras, el Ayuntamiento tendrá que determinar el modelo más adecuado para gestionar las instalaciones: una prestación de servicios o una concesión administrativa.

Tanto la alcaldesa como el concejal han reconocido que «hace dos años que está cerrada la Piscina, pero no hemos perdido ni un solo día al buscar la mejor solución». «Esperamos que ahora, con la gestión directa de las obras por parte del Ayuntamiento, se pueda acelerar todo el proceso y podamos tener la Piscina abierta cuanto antes mejor».