"Destinamos, por primera vez, 20.000 euros a la Cátedra de la Actividad Física y Oncología para que sigan desarrollando programas que mejoren la calidad de vida de los pacientes con cáncer”. Así lo ha anunciado hoy la alcaldesa, Begoña Carrasco, en la actividad ‘Pedalea con CAFO’ organizada por la Cátedra de la Actividad Física y Oncología ‘Fundación José Soriano Ramos’ en la sala de ciclo Indoor de la Universitat Jaume I.Una acción en la que han estado presentes la concejala de Bienestar Social, Maica Hurtado; el director de la Cátedra, Eladio Collado; el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Provincial de Castellón, Alfredo Sánchez y otros oncólogos; la jefa del Servicio de Ginecología del Hospital La Plana, Ana Boldó; investigadores y pacientes.La primera edil ha destacado que “es la primera vez que el Ayuntamiento de Castellón tendrá un convenio con la Cátedra como muestra del apoyo del gobierno municipal a la investigación y la prevención del cáncer”. Una colaboración que está a punto de materializarse.“Es un verdadero orgullo para nuestra ciudad tener una Cátedra que apuesta por la investigación en todas sus vertientes y, por encima de todas ellas, porque la salud está por encima de todo, por la oncológica”, apunta Begoña Carrasco. “Un trabajo que aúna deporte y solidaridad a través del ejercicio físico como terapia, ya que en estos casos rendirse no es una opción”, añade.La Cátedra se creó en noviembre de 2021 de la mano de la Fundación José Soriano Ramos y la Fundación Le Cadó para ayudar a través del deporte al tratamiento del cáncer, según tipo, tratamiento y características individuales de cada paciente. Su objetivo principal es promover y liderar actividades de investigación, formación y difusión de conocimientos vinculados a los beneficios de la actividad física en los pacientes oncológicos y en la medida de lo posible, ayudar a mejorar la calidad de vida y el bienestar al máximo número de pacientes, con programas de actividad física basados en las últimas evidencias científicas.“Proyectos como el de la Cátedra de la Fundación José Soriano Ramos suponen un impulso a este trabajo silencioso y muchas veces muy poco reconocido cuyos avances llenan de esperanza a familias enteras que un día recibieron uno de los peores golpes de su vida, la llegada del cáncer”, concluye.