Castellón

Castelló aprueba su Zona de Bajas Emisiones: estos son los vehículos que podrán circular

El nuevo gobierno rediseña el proyecto original manteniendo los 745.000 metros cuadrados y las obras comienzan de forma inminente

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Policia cierre tráfico castellon
La ciudad de Castellón ya cuenta con un proyecto de Zona de Bajas Emisiones aprobado y con obras que comenzarán de “forma inminente”. Esta mañana la alcaldesa, Begoña Carrasco, hapresentado las principales características de esta zona que impondrá restricciones al tráfico en la zona del centro, aunque con un impacto menor al previsto en un primer momento, según ha defendido la primera edil.Se trata de un proyecto que se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation que ha sido rediseñado con importantes novedades. La más importante: no se restringirá al tráfico de vehículos en ninguna de las calles que formen parte del perímetro de la ZBE.Carrasco ha detallado que “el nuevo proyecto no restringe el acceso a vehículos, solo en momentos puntuales y cuando los medidores de la calidad del aire lo indiquen, se limitarían los accesos de forma temporal”. Esta zona abarca 745.000 metros cuadrados y para transformar el proyecto el nuevo equipo de gobierno ha mantenido reuniones con asociaciones de vecinos para llegar a un modelo consensuado, según la alcaldesa.

Nueva versión del proyecto de Zona de Bajas Emisiones

La alcaldesa ha presentado esta importante iniciativa junto con su Junta de Gobierno, que ha aprobado el proyecto este miércoles. Así, el concejal de Servicios Públicos, Sergio Toledo, ha señalado que “el proyecto original eliminaba más de 360 plazas de aparcamiento en las calles del centro y hemos recuperado 219. También hemos aumentado las zonas verdes en un 5% y los espacios estanciales con sombra en un 195%, un 12% de arbolado más y un 53% más de jardineras que el proyecto original”.“Para mejorar calles con problemas acústicos incorporamos más de 6.000 metros cuadrados de pavimento fonoabsorbente y 19.444 metros cuadrados de pavimento fotocatalítico que reduce la contaminación”, ha añadido Toledo.

Párkings disuasorios

Para facilitar la movilidad al centro de la ciudad se crearán párkings disuasorios donde aparcar con un precio simbólico y, desde allí los castellonenses podrán desplazarse al centro fácilmente con autobuses o TRAM con billete gratuito.“Para hacer compatible el aparcamiento en las zonas residenciales donde se pierden plazas de estacionamiento hemos llegado a acuerdos con párkings con abonos un 40% más baratos que el abono normal para los vecinos. Las plazas que se recuperan serán ‘zona verde’, es decir que será aparcamiento gratuito reservado para los residentes. Se mantienen las plazas de carga y descarga de movilidad reducida”, ha explicado Sergio Toledo.

El centro de Castellón no se aísla

Una de las principales novedades en materia de tráfico vial, con respecto al inicial es que la calle Herrero se convertirá en una vía de un carril, para ampliar las aceras y aumentar el arbolado, pero conservará dos carriles de tráfico rodado a la altura del Teatro Principal; la calle Navarra seguirá abierta al tráfico y conservará las dos líneas de aparcamiento; la calle Asensi se convertirá en una vía de un carril, para ampliar las aceras y aumentar el arbolado y la plaza Clavé mantendrá la circulación en los dos sentidos.Las aceras de todas las zonas de actuación se ampliarán, para cumplir con la normativa en materia de accesibilidad y movilidad, también para las personas con movilidad reducida. También se aprovechará la intervención urbanística para analizar el estado de los servicios públicos del subsuelo y renovar aquellos tramos que presenten problemas en la actualidad (alcantarillado y desagües).Además, se aprovechará la actuación para aumentar el mobiliario urbano, especialmente en lo que se refiere a elementos como bancos y papeleras. Todos serán, a petición vecinal, con respaldo, reposabrazos y cumpliendo con las normas de accesibilidad.

Nuevo modelo de ciudad

El proyecto propuesto por el equipo de gobierno de Castellón no supone una liberalización del tráfico, sino una compatibilización de la normativa europea de obligado cumplimiento para la ciudad con una mejora de la calidad de vida y de los espacios públicos reservados a la ciudadanía, sin renunciar al calmado del tráfico de vehículos, ha defendido el equipo.De hecho, la propia implantación de la zona de bajas emisiones ya conlleva la activación de una serie de sensores y medidores de la calidad del aire que, en el caso de que se incumplan los parámetros máximos, restringirán el acceso a los vehículos durante un tiempo determinado hasta que se recuperen los valores aconsejados. Como novedad, solo se restringirá el acceso de vehículos motorizados en esa vía, y no en el conjunto de la Zona de Bajas Emisiones. Habrá paneles informativos alertando en todo momento de la situación en el momento real.A modo de conclusión, la alcaldesa recuerda que “para evitar que la ciudad vuelva a llenarse de coches se van a implementar una serie de medidas. Una de ellas es que se va a favorecer el uso del transporte público, un aspecto que se introducirá con la revisión del contrato del transporte urbano, a activar en el próximo año, con otro tipo de vehículos más sostenibles y menos contaminantes, además de adaptados a la realidad urbanística de Castellón”.Otra de las medidas es favorecer la movilidad sostenible, mediante la mejora y ampliación del actual sistema BiciCAS, y mediante la incorporación de nuevos sistemas de movilidad, aspectos que serán tenidos en cuenta en la nueva ordenanza y contrato de prestación del servicio. Por último, cabe destacar que se incrementará la presencia de agentes de movilidad urbana (AMUS) vigilando y regulando el acceso de vehículos en la zona de bajas emisiones y sobre todo el uso de los espacios reservados al estacionamiento.