La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló ha contratado un servicio para la realización de estudios y censos de especies bioindicadors de la Marjaleria para conocer el estado de la biodiversidad de la zona. El objetivo de este trabajo es avanzar en la recuperación paisajística de la Marjaleria y garantizar un reequilibrio de los usos ambiental, agrario y residencial."El nuevo Plan General contempla el desarrollo de un programa de paisaje en la Marjaleria que tiene la finalidad de mejorar la calidad de los valores naturales, la puesta en valor de los espacios de mayor relevancia y mitigar la afección del uso residencial a especies protegidas. Por eso, desde la Concejalía promovemos primero la elaboración de unos estudios específicos que nos determinen la situación del ecosistema para poder definir las actuaciones necesarias para la recuperación ambiental de la Marjaleria", ha explicado el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, que ha añadido que "algunas medidas como la retirada del uso del glifosato en el mantenimiento de las acequias municipales y el mayor control urbanístico tendrían que virar la tendencia de degradación del ecosistema".El Ayuntamiento impulsa ahora el tercer inventario en la zona después de los elaborados en 2005 y 2014. El equipo contratado ya ha empezado los trabajos de reconocimiento y seguimiento de las especies bioindicadoras presentes en la Marjaleria, con el desarrollo del censos de anfibios, mamíferos, aves, peces y reptiles, con estaciones habilitadas en diferentes puntos y acequias del humedal, y el diseño, a la vista de los resultados del ciclo biológico de cada especie, de un plan de recuperación ecológico.El Banco de Datos de la Biodiversidad de la Consellería de Transición Ecológica identifica en el ámbito de la Marjaleria una serie de especies que tienen algún grado de protección, especialmente en los entornos del Molí la Font, Camí de la Plana, Ullal de la Comare, Partida Patos y acequia Almalafa.Los resultados del muestreo contribuirán a la realización de un plan de recuperación ambiental de la Marjaleria, que incluirá la delimitación de las zonas para la preservación de los hábitats de las especies bioindicadoras y la señalización de zonas para creación de hábitats de estas; la ejecución de un plan de vigilancia de seguimiento con técnicas similares a las que ahora se están llevando a cabo, la elaboración de proyectos de reintroducción de especies y la delimitación de recorridos ecológicos que ponen en relación los ámbitos fijados anteriormente.El regidor de Transición Ecológica resalta que el nuevo Plan General es una oportunidad para permitir la restauración ambiental de la Marjaleria y propiciar su ordenación "puesto que establece unos criterios muy definidos para su recuperación paisajística". El planeamiento califica como zonas rurales protegidas naturales de interés municipal espacios de la Marjaleria donde se ha comprobado que conserva sus condiciones naturalizadas, o bien las las pudiera revertir con una serie de actuaciones de conservación.