La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló y la sociedad ornitológica de SEO Bird Life han finalizado el programa de vigilancia y sensibilización para la protección del sistema dunar de las playas y del periodo de nidificación del chorlitejo patinegro. Las acciones de voluntariado y mejora de la conservación han incrementado un 10 % la población del chorlitejo en el último año, una ave que es considerada un bioindicador de la salud del litoral."Por segundo año consecutivo hemos llevado a cabo junto a SEO Bird Life esta iniciativa para implicar a la ciudadanía en la importancia de la conservación de la biodiversidad de las playas y potenciar el cuidado del cordón dunar. El chorlitejo fue declarada en 2021 especie en peligro de extinción por el Libro Rojo del Ministerio de Transición Ecológica y SEO Bird Life. Con este programa de vigilancia hemos iniciado un proceso para virar la pérdida de población del chorlitejo qu esperamos que se consolide en los próximos años", ha destacado el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.En 2021 se inició el primer programa de vigilancia en la microrreserva de flora de la playa del Serradal. Gracias a las tareas de restauración y concienciación se logró recuperar las cifras de parejas que albergaba la playa con anterioridad al temporal Gloria.En este ejercicio se ha seguido fomentando la protección de parejas de chorlitejos y la generación de un movimiento ciudadano preocupado por cuidar las playas. Así, se creó un grupo con 15 voluntarios durante el periodo de nidificación que se encargó de trasladar consejos a los bañistas para evitar afecciones a las aves y sus crías. Además, se desarrolló una nueva zona protegida de una zona dunar surgida en la playa del Gurugú y se llevó a cabo una jornada de limpieza.El programa también ha permitido identificar las amenazas más frecuentes. Perros sueltos, usuarios de la playa transitando por el interior de la duna o abandono de residuos entre la vegetación han sido algunas de las incidencias registradas.A través de la información y resultados obtenidos estos dos años, el Ayuntamiento cuenta con protocolos de gestión para la mejora de biodiversidad de las playas, compatibilizando estas medidas con el uso público de las mismas.Esta actuación ha permitido recuperar población del chorlitejo, que había perdido en los 30 años precedentes un 63 % de población en el Serradal y un 72 % en el Gurugú. Este año se ha alcanzado una población nidificante de 11 parejas en la playa del Serradal, que representa un aumento de un 10 % respecto a 2021, un año que también consiguió iniciar la senda de la recuperación.