El Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC) reabrirá el martes el Refugio Antiaéreo y el Fadrí tras 15 meses cerrados a causa de la pandemia de la covid19. Ambos espacios permanecían cerrados desde el inicio del confinamiento, en marzo del 2020. Ahora, después de los informes favorables, vuelven a ser accesibles para el público con entrada libre, sin reserva, con aforos limitados y condiciones especiales como marca la normativa vigente de la Consellería de Sanidad.La concejala de Cultura, Verònica Ruiz, celebra que "la ciudadanía pueda volver a disfrutar de espacios como el Fadrí y el Refugio Antiaéreo después de tanto tiempo". Ruiz ha valorado que "el hecho de volver a visitar estas sedes del MUCC significa ver la luz al final del túnel y simboliza la esperanza para superar unos meses complicados para todas y todos". La edil ha recordado que "además, el público en general podrá visitar el resto de espacios del Museu de la Ciutat como el Museu d'Etnologia o el Museu de la Mar, que actualizan y aumentan sus aforos", además de disfrutar de las visitas guiadas.El Refugio Antiaéreo estrena, además, la escenografía que representa un grupo de personas encerradas en medio de un bombardeo, renovada durante este tiempo de cierre con la colaboración de la Consejería de Calidad Democrática. El Refugio de la plaza Tetuán podrán entrar 30 personas máximo, con mascarilla obligatoria en todo el recinto y manteniendo una distancia de seguridad de 2 metros, con uso de gel hidroalcohólico. En caso de los grupos, podrán ser de hasta 15 personas. El horario será de 16.00 a 19.00 horas de martes a sábado; y domingos y festivos, de 10.00 a 14.00 horas. El aforo de la Torre del Campanar será de 15 personas, con las mismas medidas sanitarias, que se irán adaptando según marque la Generalitat. Se podrá visitar de martes a sábado, de 11.00 a 13.00 horas.Ambos espacios están entre las sedes más visitadas del Museu de la Ciutat de Castelló. El Refugio Antiaéreo de la plaza Tetuán, que abrió sus puertas en julio de 2018, ha recibido más de 35.000 personas hasta su repentino cierre. El Fadrí, por su parte, pasa de las 12.000. A estas hay que sumar las visitas virtuales en los espacios, que se activaron el pasado mes de diciembre, mientras permanecían cerrados para cumplir con los protocolos de seguridad. Se han llevado a cabo con una perspectiva innovadora que permite panorámicas de 360° de sus salas, apostando por una experiencia inmersiva mediante el escaneo de un código QR.