El gobierno de Castellón junto con la empresa Facsa ha constituido hoy el comité de dirección del proyecto de digitalización de los usos del agua, cuya presidencia es asumida por la alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco y ha establecido el cronograma de actuaciones, así como el reparto de tareas para su implantación en junio de 2026.
La alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco ha declarado que “hoy hemos dado un paso importante para materializar la digitalización de la gestión y el uso de los recursos hídricos en la ciudad de Castellón” y explica que “este proyecto pertenece al PERTE de Digitalización del uso del Agua y es pionero a nivel nacional dado que es fruto de la colaboración publico privada entre la administración local y la empresa Facsa, así como es innovador dado que supone el primer paso de la digitalización de la administración local, lo que permitirá mejorar en la gestión y en la eficiencia de un recurso tan importante y fundamental como es el agua”.
Para la puesta en marcha de dicho PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) hoy se ha constituido el Comité de Dirección presidido por la alcaldesa y compuesto por el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Sergio Toledo, el presidente de Facsa, Enrique Gimeno así como la consejera de la empresa, Elena Llopis. A la reunión también han asistido el Director General, Jose Claramonte, Director del Área de Abastecimiento de Facsa Pascual Maximino, así como el director del área de infraestructuras en el Ayuntamiento, Cristóbal Badenes y la directora de la Oficina de Planificación y Proyección Económica en el Ayuntamiento Carmen Vilanova.
Junto a la constitución del Comité de Dirección también se ha constituido el comité ejecutivo con la formación de los equipos de trabajo compuesto por técnicos municipales y se ha verificado la planificación del proyecto para la ejecución y seguimiento de los plazos y las tareas asignadas que arrancan a partir de hoy.
Digitalización de la administración
Otro de los asuntos destacados abordados en la reunión y destacados por la primera edil es el referente a la digitalización. “Uno de los aspectos que contempla el PERTE es la puesta en marcha de la plataforma de Ciudad Inteligente y con la gestión del agua estamos dando el primer paso para avanzar en la creación de un gemelo digital de la ciudad. Así pues, gracias a esta plataforma junto con la gestión del agua, también se podrán digitalizar otros recursos como en materia de turismo o de sostenibilidad ambiental, digital”.
Así pues la alcaldesa también ha señalado que “este proyecto contempla todas fases del ciclo del agua, de modo que se digitalizarán todos los procesos desde el abastecimiento del agua potable, los sistemas de saneamiento, siguiendo por la gestión y transparencia de la gestión del suministro, así podremos tomar decisiones en base a datos concretos y precisos y ofrecer un servicio óptimo para los castellonenses”.
Por su parte, el presidente de Facsa, Enrique Gimeno ha destacado el hito que supone para la ciudad y para la propia compañía haber conseguido este PERTE de digitalización del ciclo integral del agua, ya que "impulsa la transformación digital de todas las infraestructuras hídricas de Castellón, desde la captación hasta la depuración y reutilización de las aguas, y representa un gran avance en términos de eficiencia y transparencia a la ciudadanía".
"Esto nos va a permitir acelerar las inversiones que ya teníamos en el proceso de transformación digital de la ciudad y de todo el entorno del ciclo urbano del agua. Unas inversiones que ponen en valor nuestro compromiso con la capital de la Plana desde hace 150 años”, ha añadido Gimeno, quien además ha subrayado la colaboración con el Ayuntamiento para que “juntos podamos seguir dando el suministro que la ciudadanía de Castellón merece”.
Fondos Europeos
Cabe recordar que el proyecto de digitalización del agua presentado por el gobierno municipal para conseguir su financiación ha sido el segundo mejor valorado a nivel nacional, entre los 238 proyectos presentados, consiguiendo una financiación de casi 6 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation de la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.