Castellón perfila las cuentas municipales para 2026 tras la aprobación del proyecto de previsiones en una Junta de Gobierno extraordinaria celebrada este miércoles. Así, el Ayuntamiento y sus organismos autónomos manejarán un presupuesto de más de 253 millones de euros, la cifra más alta "en toda la historia de la institución", ha destacado la alcaldesa, Begoña Carrasco.
La primera edil ha detallado los ejes de inversión, las áreas prioritarias y la distribución prevista de los fondos para el próximo ejercicio. Carrasco ha hecho hincapié que este presupuesto "va a tener un marcado carácter inversor" y ha subrayado que las líneas maestras se basan en seis pilares fundamentales: bajada de impuestos; vivienda, empleo, seguridad, limpieza y movilidad.
Servicios públicos y seguridad como ejes centrales
El proyecto presupuestario incorpora un refuerzo notable en los servicios públicos, especialmente en limpieza, recogida de residuos y movilidad. El contrato de limpieza viaria y residuos aumenta hasta los 26 millones de euros, cuatro más que el año anterior, con inversiones en maquinaria y vehículos menos contaminantes y menos ruidosos. El objetivo, según ha expuesto el equipo de gobierno, es mejorar el estado general de calles y plazas y responder a una de las demandas más reiteradas por parte de los vecinos.
En materia de transporte urbano, el nuevo contrato dispone de 13,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 80% respecto a 2025. Esta dotación está vinculada a la implantación de un modelo de movilidad más sostenible y a la reciente Ordenanza Municipal de Movilidad Sostenible. La intención es conectar mejor los barrios y avanzar hacia un sistema más verde y eficiente.
La seguridad también figura entre las prioridades. El presupuesto recoge el compromiso de ampliar la plantilla de la Policía Local hasta los 300 agentes. Además del refuerzo humano, se prevé la dotación de nuevos medios y una mayor coordinación con otras fuerzas de seguridad. El área de Seguridad Ciudadana, Emergencias y Salud Pública cuenta actualmente con 453 profesionales, incluyendo policías, bomberos, agentes de movilidad y personal administrativo.
Las actuaciones en salud pública incluyen un plan especial de control de plagas, con un contrato que crece un 26% respecto al ejercicio anterior, además de campañas sobre tenencia responsable de animales y otras acciones destinadas a proteger el bienestar de la ciudadanía.
Vivienda, empleo y rebaja fiscal
El presupuesto dedica una parte relevante a políticas de vivienda, que el gobierno municipal define como un eje central de la legislatura. Se trabaja en la puesta a disposición de suelo para la construcción de cerca de 4.000 viviendas, con un 40% de protección pública. Entre las prioridades figuran también la adquisición de nuevas viviendas sociales para familias con menos recursos y la puesta en marcha de un programa de ayudas al alquiler joven.
En cuanto a empleo, el gobierno municipal sostiene que se está registrando una evolución favorable, con una tasa de paro por debajo del 10%. Los programas de la Agencia de Desarrollo Local mantienen su papel en formación y orientación laboral, con iniciativas como la Formación a la Carta y la actividad del Centro Municipal de Formación Tetuán XIV, considerado un referente en el ámbito estatal.
La rebaja impositiva continúa como una de las líneas políticas del gobierno. Se consolida la reducción del IBI, que acumula un descenso del 8% desde 2023, y se mantienen medidas para aliviar el impacto de la tasa de residuos, conocidas como medidas contra el “basurazo”. Se calcula que las distintas bonificaciones y reducciones fiscales supondrán un ahorro de más de 1,8 millones de euros para la ciudadanía y los sectores económicos, incluyendo la prórroga por tercer año consecutivo de la suspensión de la tasa de ocupación de vía pública para terrazas.
Fondos europeos y proyectos estratégicos
El presupuesto de 2026 incorpora más de 11,6 millones de euros procedentes de fondos europeos, una cifra que permitirá dar continuidad a proyectos de transformación urbana, sostenibilidad y regeneración de espacios. El Ayuntamiento subraya que Castellón se ha consolidado como referente nacional en captación de financiación comunitaria.
Entre las actuaciones financiadas con fondos europeos destacan la reforma integral del Mercado Central, que contará con más de 7,3 millones en 2026, y el desarrollo del parque urbano Censal Parc, con una asignación de 4 millones. También continúan proyectos del Plan de Barrios, que beneficiará a unas 600 familias de cinco grupos residenciales y que destina 3,7 millones del presupuesto de 2026 a esta intervención.
Otras actuaciones vinculadas a financiación europea incluyen el PERTE del Agua, los programas de renaturalización urbana dentro de la estrategia “Castellón Naturaleza en Red” —que contempla la creación de “oasis climáticos” en una veintena de centros educativos— y obras como la nueva Pérgola del Parque Ribalta o el proyecto de la Manzana Albinegra. Además, se prevé la implantación de una nueva herramienta municipal de recaudación.
Participación, urbanismo y programas sociales
El área de Urbanismo y Servicios Públicos gestionará un total de 66 millones de euros destinados al mantenimiento urbano y diversas actuaciones. Entre las inversiones más destacadas figuran los 825.000 euros para la remodelación de la Mota Izquierda del Riu Sec y los 766.000 euros que permitirán completar la tercera fase del aparcamiento junto a la estación de ADIF. También se incluye la mejora de la accesibilidad del edificio Menador, presupuestada en 86.500 euros.
En el ámbito social, el área de Ciudadanía y Participación gestionará más de 32 millones de euros, con 14,5 millones destinados a Bienestar Social, dependencia y proyectos de atención directa. Se incorporarán ocho nuevas plazas estructurales de trabajadores y educadores sociales para reforzar los servicios a la ciudadanía. El área prevé impulsar programas intergeneracionales, de apoyo familiar, culturales y de participación activa.
El gobierno municipal sostiene que el presupuesto combina inversión, refuerzo de servicios públicos, políticas sociales y reducción de la presión fiscal, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y consolidar un modelo de ciudad más sostenible, conectada y orientada a las necesidades de sus habitantes.