La provincia de Castellón dejará atrás a partir del 1 de marzo la prórroga de las actuales restricciones, que comenzarán a flexibilizarse como en el resto de la Comunitat Valenciana. Así lo hizo saber Ximo Puig, presidente de la Generalitat, quien avisa que esta desescalada se realizará “de forma muy prudente” y “teniendo en cuenta las necesidades de los sectores afectados, sin ninguna actitud impositiva en absoluto".Desde que acabaran las fiestas navideñas, casi 300 personas han perdido la vida en la provincia de Castellón. Sin embargo, los datos en los últimos días han sido bastante positivos, hasta el punto de que ya empieza a vislumbrarse una salida a esta tercera ola que tanto ha afectado a la Comunitat Valenciana. En las últimas dos semanas, Castellón redujo un más de un 22% los contagios, y se espera que este porcentaje continúe aumentando conforme pasen los días.Así, la provincia castellonense encarará la fase de desescalada con los contagios a la baja. En este sentido, Ximo Puig ha sido muy claro y la desescalada será prudente porque “no podemos volver atrás después de todo el esfuerzo de la sociedad valenciana". A menos de 10 días de que finalicen las actuales restricciones, los miembros del Consell continuarán analizando la situación con los expertos en salud pública y "en contacto" con los sectores afectados para estudiar qué medidas se pueden tomar para mejorar su situación.Por lo que respecta al sector educativo, la Consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, y las rectoras y rectores valencianos acordaron el pasado 18 de febrero volver a la enseñanza híbrida a partir del 1 de marzo y para todo el segundo cuatrimestre. Esto es, una combinación de clases online y presencial para que la concentración de alumnos en clase se adapte a la recomendada. La Universitat Jaume I de Castelló también se sumó a este acuerdo.Una de los sectores más afectados por la pandemia y cuya reapertura será crucial es el sector del ocio y de la hostelería de la Comunitat Valenciana. La Generalitat accedió a conceder ayudas al sector de la hostelería por ocho millones de euros. No obstante, desde la CEOH (Coordinadora de Ocio y Hostelería) insisten en que estas ayudas sólo tendrán sentido si el sector se puede poner en marcha el próximo día 1 de marzo, con todas las garantías sanitarias necesarias.Los hosteleros reclaman que se cumplan unas condiciones que permitan trabajar tanto en terrazas como en los interiores de los locales de ocio, bajo el paraguas de la hostería, como se permitió en diciembre. Desde la CEOH aseguran que este es el momento de “apostar por otro modelo, en el que la hostería y el ocio no sean un rival, sino una herramienta de trabajo para combatir los botellones y las fiestas ilegales que es donde se producen los contagios de forma descontrolada”.Por otro lado, la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, y el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà se reunirán el próximo jueves para valorar y preparar una hoja de ruta para la desescalada del sector deportivo valenciano. La intención de ambas consellerías es trabajar conjuntamente con los representantes del mundo del deporte para preparar la desescalada de restricciones en este ámbito durante las próximas semanas, siempre teniendo en cuenta el contexto sanitario en cada momento."El criterio lo marcará Sanitat y nos adaptaremos a lo que diga la Conselleria porque la salud es lo primero", destacó el conseller Marzà, quien se mostró confiado en que el deporte pueda volver a desarrollarse con cierta normalidad, tal y como permita la pandemia.Según las últimas declaraciones de Ximo Puig del pasado 18 de febrero, la situación en la Comunitat Valenciana es “muy difícil y complicada”, aunque haya una "desaceleración" de la incidencia, los contagios y la presión hospitalaria, que todavía sigue siendo "importante" en las UCIs. Puig afirma que, si continúa la "progresión positiva", se podrán "flexibilizar" restricciones en marzo "Estamos en torno a 400 y queremos llegar a 50" de incidencia acumulada, ha señalado Puig, que ha abogado por avanzar en la desescalada con "toda la prudencia". "Estamos mejor, pero aún estamos mal”, recordó Puig.