La Consellera de Sanitat Universal i Salut Pública de la Comunitat Valenciana, Ana Barceló, dejó clara la semana pasada que se prorrogarán las medidas restrictivas en la Comunitat Valenciana 21 días más. Unos límites que afectan especialmente al sector del ocio nocturno ya que, pese a que la hostelería sí puede seguir levantando la persiana con un horario marcado, no es el caso de los pubs, discotecas, karaokes o lounge bars, que deberán seguir cerrados. Mientras que la conselleria sostiene el impacto de estos locales en la pandemia, hosteleros del mundo de la noche exigen su recuperación y administraciones como el Ayuntamiento de Castelló se abren a dar más ayudas económicas.Álvaro Amores, presidente de la Asociación Hostelera de Castelló (ASHOCAS), asegura que el nuevo anuncio de Barceló ha supuesto “un nuevo varapalo” para el sector del ocio nocturno que hace muy difícil su recuperación: “Hemos estado cerrados durante muchos meses y eso, evidentemente, afecta a muchos empleos directos e indirectos. No olvidemos que el sector incluye bares de copas, pubs, discotecas, karaokes, lounge bar… y todos ellos tiene sus trabajadores, pero también van ligados a empresas de distribución de bebida o imprentas para los flyers”.El presidente explica que, pese a no tener una cifra exacta, al menos 50 negocios han tenido que cerrar en Castelló por no haber podido resistir la crisis económica que también ha traido el coronavirus. “No nos dejan muchas opciones de actuación, porque las medidas vienen desde Salud Pública, que no conoce al detalle este sector”, lamenta.Así, desde ASHOCAS piden abrir sus puertas: “Lo que queremos es trabajar, aunque sea con restricciones. Al igual que cenas en un bar tranquilamente hasta una hora marcada, se puede tomar una copa en la terraza de un pub o bailar con un grupo cerrado en una parcela de una discoteca. Tener un negocio cerrado supone muchos gastos y consideramos que no somos el foco de contagios”.En este sentido, Amores señala que “la trazabilidad se pudo controlar en la Comunitat Valenciana” antes que en otras regiones “y en otras comunidades donde se ha desmadrado la situación los locales de ocio también están cerrados”. Por ello, considera que “el problema no es del ocio nocturno, sino una cuestión política porque tienen miedo de darnos permiso para abrir y que eso se vuelva en su contra”.A las reivindicaciones del representante del ocio nocturno castellonense se unen las de Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo, que también discrepa con este cierre. “El problema no es la hostelería ni el ocio diurno y nocturno”, “sino en el botellón descontrolado” que se ha generado a raíz de la imposibilidad de tomar una copa en un local nocturno.Por su parte, el Ayuntamiento de Castelló aprobó por unanimidad en su último pleno, horas antes de conocer la decisión de Sanidad, instar al Gobierno central a la elaboración de un plan de apoyo para el sector de la hostelería y del ocio nocturno que contemple la extensión del aplazamiento de los tributos y de la Seguridad Social y de las moratorias sobre los préstamos personales, entre otros aspectos.Así, el portavoz del equipo de Gobierno, José Luis López, ha señalado en su última comparecencia que “dentro del margen de competencias que tenemos, entendemos imprescindible el apoyo al sector del ocio nocturno”. “Estamos trabajando para ver cómo perjudica al menor número de negocios posible, pero todo esto dependerá mucho de la evolución de esta maldita pandemia, que ya se está alargando muchos meses”.Por ello, el edil ha recordado que el Ayuntamiento de Castelló tiene abierta una línea de subvenciones con una partida inicial de 1 millón de euros en las que se puede obtener desde 300 hasta 1.200 euros. “Pero se trata de una línea abierta, por lo que se podría ampliar la cantidad para tratar de ayudar a estos negocios, entre los que se incluyen los nocturnos”, ha anunciado López.