El Teatre del Raval acoge el próximo martes 22 de febrero el estreno del documental "Cordada de presos" de los documentalistas especializados en derechos humanos y memoria histórica Isabel Ginés y Carlos Gonga, que recupera, a través del testigo de sus familiares, la memoria de personas que fueron víctimas de la represión franquista en Castelló, fusiladas y sepultadas en las fosas comunes del cementerio de Castelló entre 1939 y 1940, y exhumadas recientemente en las diversas campañas. La filmación, que cuenta con el patrocinio de la Concejalía de Cultura y Memòria Democràtica, y el apoyo del Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC), la Diputación Provincial y el Grup per la Recerca de la Memoria Histórica de Castelló, hace, además, un recorrido por la capital durante la Segunda República, la Guerra Civil española y la posguerra. La entrada será gratuita hasta completar el aforo.La concejala de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Castelló, Verònica Ruiz, ha señalado que "la reparación de las víctimas de la represión franquista es de justicia, y un trabajo como "Cordada de presos" es un documento esencial para recordar a aquellas personas borradas por la represión franquista". "Es necesario conocer esta parte de la historia que se intentó acallar. Un país democrático es el que condena el fascismo y el franquismo, el que defiende a todas las víctimas de fosas y cunetas, el que ayuda a sus familias a conseguir la reparación", ha apuntado la codirectora, Isabel Ginés. Carlos Gonga, por su parte, ha completado que "este documental muestra de que fue capaz el fascismo; un país democrático tiene que garantizar que la mayor cantidad de familias pueda recuperar a sus seres queridos, asesinados injustamente, para evitar que esta ideología se extienda"."Cordada de presos" recupera las historias de más de 10 familiares de la provincia, como son Luisa Galarza, hija de Bautista Galarza Millán; Vicente Forés y Mari Carmen Forés, hijo y nieta de Vicente Forés Saborit; Álvaro Marín, hijo de Ignacio Marín Blasco; Ángel Palanqués, nieto de Casimiro Isidro Beltrán; Dunia Garcia, nieta de Francisco Garcia Serra, o Begonya Taus, nieta de Juan Roca Martorell, entre otros. Ginés y Gonga han contado además con el testigo de la concejala Verònica Ruiz, que ha encabezado las tres campañas municipales de exhumación de la mano del Grup per la Recerca de la Memoria Històrica de Castelló, representado en el documental por Maribel Peris i Juan Luis Porcar, que afirman que "sin memoria histórica no hay política, cultura ni sociedad con valores democráticos".El documental, que después de la cita en el Teatro del Raval de Castelló el martes, a las 19:00 horas, se podrá ver el 11 de marzo en Vinaròs y después en València, Barcelona y Madrid, se ha rodado a diferentes localizaciones de la ciudad, como por ejemplo el propio cementerio, durante las diversas campañas de exhumación, el refugio antiaéreo, el Fadrí, la antigua estación del ferrocarril, la Cruz de los Caídos, el Real Casino Antiguo, la concatedral de Santa Maria o el Riu Sec. El rodaje también ha tenido lugar en Altura y en Alcalà de Xivert.Los directores del documental, la periodista, investigadora y documentalista Isabel Ginés, junto con el documentalista y fotodocumentalista Carlos Gonga, cuentan con una gran experiencia documentalista activista con la memoria democrática a nivel estatal, con nueve documentales en los que, durante años, han ido recopilando testigos directos de familiares de personas represaliadas durante la Guerra Civil española y la posguerra. "La memoria no olvidada" (2018), sobre las víctimas de la represión franquista al conocido como paredón de España, en Paterna, o "La memoria de Petrer" (2021) son dos de los títulos.Entre las historias de "Cordada de presos" se encuentra la de Álvaro Marín, que perdió a su padre, alcalde de Altura el 1939, cuando tenía 2 años. Los franquistas lo encarcelaron en Segorbe al acabar la Guerra Civil y después lo trasladaron a Castelló, donde lo fusilaron. Marín cuenta cómo fueron después a casa suya y le quitaron a su familia todas sus pertenencias. Otra historia es la de Luisa Galarza, quien recuerda cómo la dejaron despedirse de su padre en la cárcel, antes de que lo fusilaron, una oportunidad que no tuvo su hermano mayor, y como su madre sacó adelante la familia.