La Diputación de Castellón ha iniciado hoy las fumigaciones en las marjales de Almenara, la Llosa, Xilxes, Moncofa, Nules, Oropesa, Torreblanca, Cabanes y Peñíscola para reforzar los tratamientos aéreos en las zonas susceptibles de convertirse en viveros de mosquitos tras los episodios de fuertes lluvias de las últimas semanas. Así lo ha explicado a primera hora de la mañana la diputada de Medio Natural, María Jiménez, momentos antes de que el helicóptero de la empresa concesionaria Lokímica S.A. iniciara desde el Parque de Bomberos de la Plana Baixa en Nules las sesiones de vuelos programadas para las jornadas de hoy y mañana, autorizadas por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. Se va actuar sobre una superficie aproximada de 1.700 hectáreas, siendo la la previsión trabajar durante la jornada de hoy en las poblaciones de la Plana Baixa y mañana en la zona norte, llegando hasta el municipio de Peñíscola.María Jiménez ha indicado que aunque el tratamiento habitual terrestre es el correcto y resulta muy eficaz, en una situación como la actual, "con grandes extensiones de agua estancada tras las lluvias torrenciales registradas en la provincia y con temperaturas muy altas, se ha considerado conveniente recurrir al tratamiento aéreo porque se puede acometer con mucha mayor rapidez, llegando a zonas de difícil acceso con el tratamiento terrestre". Ha añadido que "como siempre, actuamos siguiendo los criterios técnicos que marca el director del contrato del Plan Provincial Antimosquitos, el catedrático Ricardo Jiménez, quien ha considerado que era necesaria una actuación aérea de choque porque se dan las condiciones perfectas para que se produzca una gran proliferación de mosquitos".La diputada también ha informado de que "desde la Diputación realizamos tratamientos a lo largo de todo el año, aunque se intensifican entre los meses de marzo y octubre para frenar la expansión de estos molestos vectores". También ha pedido la colaboración de la ciudadanía, recordando que "es importante evitar acumulaciones de agua y mantener limpias y cloradas las piscinas y balsas, así como lavar cada dos días los bebedores de animales y practicar un buen drenaje en las zonas de huertos urbanos".Por su parte, el biólogo director técnico de la empresa Lokímica, Rubén Bueno, ha explicado que "estas actuaciones larvicidas aéreas se ejecutan con una bacteria selectiva que resulta eficaz contra los mosquitos pero es inocua para el resto de la fauna". El objetivo es "adelantarse, para evitar la proliferación de mosquitos adultos, que son los que pican y causan molestias a la ciudadanía".Cabe recordar que la Diputación invertirá a lo largo de este 2021 un millón de euros en el despliegue del Plan Provincial contra los Mosquitos, que tiene una doble vertiente: por un lado se elaboran estudios periódicos de cada municipio y se asesora a los ayuntamientos para que actúen con celeridad ante la presencia de focos, y por otra parte se llevan a cabo fumigaciones terrestres y aéreas en zonas húmedas o de agua estancada en el medio natural, que es el área que le corresponde tratar a la institución provincial.