Castellón

La Ruta del Santo Grial pone en valor los nueve pueblos del Alto Palancia y el Alto Mijares por los que atraviesa

La diputada provincial de Turismo, Virginia Martí, asiste en Valencia a la constitución del comité de coordinación de este proyecto que impulsa Turisme Comunitat Valenciana

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GRIAL
La Diputación de Castellón forma parte del comité de coordinación del la Ruta del Santo Grial de la Comunitat Valenciana que se acaba de constituir, un itinerario turístico impulsado por la Generalitat Valenciana a través de Turisme Comunitat Valenciana, basada en el Proyecto Europeo Cultural y Patrimonial Holy Grail Route.Un acto al que ha asistido la diputada provincial de Turismo, Virginia Martí. La ruta, que parte de la localidad oscense de San Juan de la Peña y termina en la catedral de Valencia, pasa por nueve localidades pertenecientes a las comarcas del Alto Mijares y el Alto Palancia: Cirat, Montanejos Jérica, Caudiel, Barracas, Segorbe, Soneja, Altura y Navajas.Según explica la diputada provincial de Turismo, Virginia Martí, "se trata de un proyecto que nos acerca a un pasado milenario con el que podremos conocer mejor nuestra historia cultural, y que gira en torno a la tradición del Santo Grial de la última cena". "Una iniciativa que va en la línea de las políticas que impulsa la Diputación de Castellón para poner en valor el importante patrimonio natural, cultural y artístico con el que cuenta la provincia de Castellón, desde el convencimiento de que representa una vía muy interesante para generar actividad económica y fijar población al territorio".

La leyenda

El Grial es la reliquia más importante conocida. Ha sido protagonista de las Cruzadas, del secreto templario y ha inspirado las leyendas del rey Arturo o Parsifal. La leyenda del Santo Grial, recreada en el cine, la literatura, la música y la pintura, gira en torno a una copa que salió de Jerusalén y fue venerada en la Roma del siglo III, hasta que asediada por la persecución de los cristianos fue trasladada a tierras de Aragón por orden de San Lorenzo, culminando su recorrido en 1432 en la catedral de Valencia, de la mano de Alfonso V el magnánimo. Realizó un largo viaje repleto de avatares, luchas e intrigas, con el que se ha conformado uno de los legados espirituales más importantes de Europa.