Este es el segundo fin de semana en el que las grandes capitales de la Comunitat Valenciana se cierran para evitar desplazamientos y frenar el avance del coronavirus. A partir de las 15:00 horas de esta tarde y hasta las 06:00 horas del lunes no se podrá salir ni entrar de Castelló de la Plana ni de Vila-real salvo por motivo justificado y, con el balance del fin de semana pasado, ayuntamientos como el de Castelló ya han anunciado que reforzarán el dispositivo de control.Según ha informado el Ayuntamiento de Vila-real, durante el primer fin de semana de cierre perimetral de la ciudad se produjeron 34 denuncias por incumplir las restricciones decretadas por la Generalitat Valenciana: 20 por incumplimiento del cierre perimetral, 6 por reuniones en un domicilio de más de dos personas no convivientes, 6 por no llevar mascarilla y 2 por no respetar el toque de queda.“En general, salvo contadas excepciones la ciudadanía ha respetado tanto el cierre perimetral como las limitaciones en las reuniones”, ha explicado la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez. Pese a ello, se mantendrá el control en tres ejes: los controles en los accesos y patrullas informativas por toda la ciudad con vehículos con megafonía, controles de estupefacientes con la Unidad Canina, drones en los puntos de acceso y en zonas verdes y de convivencia (jardines de Jaume I, la CEM, la Mayorazga, el parque del Botànic Calduch y el Termet).Por su parte, en Castelló la Policía Local controló 1.720 vehículos y realizó 47 propuestas de sanción desde el viernes hasta la mañana del lunes, lo que apenas supuso un 2,73% de denuncias. En este sentido, la alcaldesa de la capital, Amparo Marco, agradeció el “comportamiento ejemplar y sin incidencias destacables”.