Técnicos del Servicio de Vida Silvestre de la Consejería de Medio Ambiente procedentes del Centro de Investigación Piscícola de El Palmar, localizado en el Parque Natural de la Albufera de Valencia, han encontrado más de un centenar de camarones de agua dulce de la especie Palaernonetes zariquieyi a la Gola Fonda del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares.Estos crustáceos son endémicos de la península Ibérica. Habitan en aguas continentales de la franja costera que presentan poca o nula corriente. Concretamente su distribución mundial se ubica entre el delta del río Ebro, en la provincia de Tarragona y el cabo de San Antonio, en la provincia de Alicante. La vida de esta especie es poco conocida aunque los biólogos saben que su presencia está relacionada con ecosistemas acuáticos que tienen una excelente calidad de las aguas.Por ejemplo un requisito fundamental para su reproducción exitosa es que precisan una buena oxigenación del agua y de unos niveles muy bajos de sustancias tóxicas. Por lo tanto la presencia de un número elevado de estos camarones de agua dulce en la Gola Fonda es una excelente noticia para este lugar que forma parte del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares gestionado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana.
Fartets contra gambusias
La detección de los camarones se ha producido en el transcurso de una prospección en la Gola Fonda realizada por los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente con el objetivo de comprobar el estado de conservación de las poblaciones reintroducidas. Cabe recordar que el pasado mes de febrero del año 2018 liberaron 200 fartets (Aphanius iberus) clasificados en peligro de extinción en la Gola Fonda de la Desembocadura del Millars dentro del Plan de Recuperación de la especie. Ahora han vuelto para comprobar la supervivencia de la especie. Desgraciadamente han capturado más de 200 gambusias (Gambusia affinis) y una única hembra de fartet.La gambusia es una especie exótica de agua dulce procedente de norte América que fue introducida hace más de medio siglo en los humedales mediterráneos para combatir el paludismo. El problema es que este pez invasor también depreda sobre la especie autóctona. De hecho la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha incluido la gambusia en el listado de 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.Los biólogos de la Consejería de Medio Ambiente acompañados por los técnicos del Consorcio río Mijares y la Guardería rural han decidido volver a prospectar la Gola Fonda hacia final de esta primavera o durante el verano para comprobar, de nuevo, la proporción de individuos entre fartets y gambusias. Si esta proporción de gambusias, la especie exótica, sigue siendo muy elevada respecto a los fartets, harán un nuevo reforzamiento de la población autóctona en febrero de 2020.