La cuenta atrás para culminar la Zona de Bajas Emisiones II en Castellón avanza "de forma notable" en las últimas semanas, según apunta el Ayuntamiento. Las obras se han concentrado en rematar adoquinados, ajustar bordillos y preparar la base de las futuras calles asfaltadas.
Tal y como ha explicado el área de Movilidad, el objetivo pasa por cerrar la fase más pesada de la intervención antes de que acabe noviembre, con la previsión de asfaltar en los primeros días de diciembre y abrir de nuevo la circulación sin restricciones. En paralelo, continúan los trabajos para reforzar accesos, mantener la movilidad peatonal y limitar las molestias a residentes y comercios.
El avance ha sido desigual según el vial, aunque la planificación se ha mantenido estable: primero el adoquinado, después el fresado y por último el asfaltado. Una vez completada esta secuencia, han indicado las mismas fuentes, se instalarán zonas verdes, mobiliario y señalización, lo que dará por cerrada la remodelación urbana y permitirá percibir el cambio en todo el entorno.
Calles en transformación
En la calle Fola, la acera norte ya ha quedado adoquinada y esta semana se han levantado tapas y realizado remates previos al fresado que se ha programado para la semana próxima. Si no surge ningún contratiempo, el asfalto se aplicará en los primeros días de diciembre.
En Echegaray, la señalización vertical ha avanzado y está previsto que esta semana se planten los árboles y se coloquen traviesas y mobiliario. Trullols sigue una dinámica similar: el tramo entre Echegaray y Zaragoza ya tiene completados los encintados y se prepara para el asfaltado y la instalación de zonas verdes.
En Santos Vivancos, la acera oeste ha quedado finalizada y ya se han colocado bancos, mientras que en la acera este se ha programado la instalación del adoquín a lo largo de esta semana. Arquitecto Traver ha avanzado en paralelo. El riego por goteo ya se ha instalado, el hormigón impreso se colocará en los próximos días y el asfaltado se ha fijado también para la primera semana de diciembre.
En la calle Rosell, las plantaciones y traviesas se han colocado la semana pasada y la actuación entra ahora en la fase de mobiliario y vegetación de pequeño porte. La Plaza del Maestrazgo, otro punto clave del plan, ha completado el adoquinado de la acera norte y esta semana recibirá la señalización vertical.
El fresado también está previsto a corto plazo para poder asfaltar sin demora. Por su parte, la calle Pedro Aliaga afronta un calendario prácticamente idéntico con tareas de fresado programadas para estos días.
Ajustes finales y demandas vecinales
Algunas actuaciones responden a peticiones directas del vecindario. En la calle Dolores se ha previsto destinar esta semana a la mejora del aparcamiento existente, un punto que había generado quejas por su deterioro. En Infante don Pedro, el adoquinado de la acera norte se ha completado recientemente y ahora se preparan los trabajos para colocar el de la acera sur.
Las obras, que forman parte del despliegue de la ZBE II, han dejado a la vista una transformación urbana que ya se percibe en muchas de las calles intervenidas. Según ha señalado el concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, la actuación ha creado itinerarios más accesibles, ha incorporado nuevas zonas verdes y ha renovado aceras y calzadas, lo que, en sus palabras, “ha ofrecido una ciudad más paseable y más renaturalizada”.