El Ayuntamiento de Almassora ha encargado a la empresa Facsa la redacción del plan de emergencia ante sequías por un importe de 4.840 euros. La entidad tiene dos meses para elaborar el proyecto que el municipio necesita al contar con más de 20.000 habitantes. La finalidad es minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales de la escasez del agua y, por otra parte, retrasar o evitar la llegada a una situación de carencia grave.Por tanto, el plan de emergencia incorporará la caracterización y el diagnóstico de las sequías, un sistema de indicadores, así como las medidas y las acciones que los organismos y la ciudadanía tendrán que desarrollar en las distintas fases de escasez de agua. También incorporará un seguimiento del proceso anterior y posterior a la sequía, junto con una evaluación de los impactos socioeconómicos ambientales, según el modelo elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que tendrá que emular Facsa.Por otro lado, el protocolo que sigue la CHJ indica que el Ayuntamiento preparará campañas de educación y concienciación del ahorro en el uso de agua. De este modo, el primer indicio notable de carencia de agua radicará en activar el nivel máximo de emergencia que consistirá en limitar el uso urbano del agua (riego de jardines o fuentes). Asimismo, elaborar un sistema de indicadores supondrá conocer el avance de la carencia. De esta manera, el consistorio actuará para evitar la implantación de medidas drásticas como el corte del suministro.El objetivo del plan es cubrir la solicitud efectuada por la CHJ en el plan de alerta y eventual sequía. Sin embargo, la idea de tomar medidas ante la escasez de agua no solo consiste en mantener el suministro en la cantidad suficiente, sino que esta tenga unas condiciones de calidad adecuadas al consumo humano, según recoge la CHJ en la ‘Guía para la elaboración de planes de emergencia ante situaciones de sequía en sistemas de abastecimiento urbano en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Júcar’.“La redacción del plan de emergencia es una iniciativa necesaria para que el Ayuntamiento se adelante a los posibles problemas que puedan surgir en un futuro con respecto a las sequías, y más ahora cuando las precipitaciones son escasas y los niveles de agua a nivel nacional están al límite”, ha declarado el concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco.