Miles de personas han arropado hoy a Santa Quitèria durante la tradicional ‘tornà’ hasta el paraje para devolver la imagen a su ermita. El traslado ha venido acompañado de un cielo despejado y unas elevadas temperaturas que han animado a la ciudadanía a participar en una celebración que ha sido multitudinaria. Así, a las 9 horas, la iglesia de la Natividad ha congregado a centenares de romeros que han querido acompañar a la patrona en este último acto oficial que cierra las fiestas del municipio en honor a la santa.La ‘tornà’ ha comenzado a las 9 horas en la plaza de la Iglesia donde, la reina de las fiestas, María Gonell Esteve, junto con su corte de honor, Nerea Montanos Sabiote y Alba Pesudo Luis, seguidas por la corporación municipal y el mantenedor de las fiestas de 2022, Andrés Martínez Vilar, han acompañado a Santa Quitèria en su traslado a la ermita en la que permanecerá hasta el próximo mayo. Además, durante el trayecto entre la Vila y el paraje se han ido sumando centenares de residentes de la localidad.“Las altas temperaturas han favorecido la asistencia del público que, después de dos años de pausa debido a la crisis sanitaria, por fin ha podido venerar a Santa Quitèria como corresponde”, ha señalado la concejala de Fiestas, Isladis Falcó. Asimismo, el ciclo festivo concluye, por tanto, después de que La Esmeralda haya interpretado el Himno Nacional a la salida de la imagen del templo para dar comienzo al regreso de la patrona. Conjuntamente, el viaje ha estado acompañado de la música y el ritmo de la dolçaina y el tabal.Por otro lado, una vez han llegado los miles de romeros al paraje y Santa Quitèria ha sido depositada sobre el altar de la ermita, la ciudadanía ha podido coger fuerzas con el almuerzo organizado por el Ayuntamiento con la ayuda de la Junta Local de Fiestas. A continuación, a las 12 horas el sacerdote, Juan Ángel Tapiador, ha iniciado la celebración de la misa en el interior de la capilla. Además, el consistorio ha activado el servicio de autobús gratuito hasta el paraje a lo largo de toda la mañana para acercar al vecindario que ha querido acompañar a Santa Quitèria, pero no lo han podido hacer a pie. La ruta ha comprendido también el trayecto hacia la Playa de Almassora con el objetivo de llegar al mayor público posible.