Un centenar de personas vigilarán el encierro de toros cerriles que abrirá el cartel taurino de las fiestas y que convertirá este acto en el más seguro de la semana grande en honor a la Virgen del Roser. La Vila concentrará a efectivos de Policía Local, Policía Autonómica, Guardia Civil, colaboradores y pastores antes del mediodía del sábado con la mirada puesta en la prevención de la entrada de menores y personas que no estén en condiciones de correr.Así lo trasladó anoche el inspector José Alós a los colaboradores que acudieron a la reunión de coordinación del encierro, que se repartieron los puntos de vigilancia para colaborar con las fuerzas del orden y que la carrera de los toros de La Palmosilla se produzca sin incidentes. Los concejales de Fiestas y Seguridad, Isladis Falcó y Javier Martí respectivamente, participaron en este encuentro en el que los colaboradores recibieron sus brazaletes identificativos y que sirvió para cerrar toda la organización.El aula de formación del consistorio acogió la reunión a primera hora de la noche, en la que el inspector informó de los efectivos que se desplegarán en el acto más protegido de los más de 100 que figuran en el programa de fiestas. De esta forma, 19 policías locales, 20 colaboradores, 12 personas de Protección Civil, 15 pastores y sendas patrullas de Policía Autonómica y Guardia Civil se distribuirán por el recinto.En el apartado sanitario, el Ayuntamiento de Almassora volverá a confiar la posta sanitaria al cirujano taurino Gustavo Traver y dos enfermeras en la mañana del sábado. Para el encierro está prevista la distribución de cuatro ambulancias en diferentes puntos de las salidas del casco antiguo para garantizar una salida de emergencia hacia el Hospital General de Castelló en caso de registrarse heridos que requieran de evacuación inmediata.La Policía Local solicitó ayer a los asistentes a la reunión la máxima precaución, sobre todo ante la posible presencia de menores de edad no acompañados en el interior del recinto, para evitar situaciones de riesgo para ellos y el resto de corredores de un encierro que seguirá el itinerario de costumbre a partir de las 12. La manada partirá de la plaza de la Iglesia y recorrerá San Joaquín para acceder a la calle Colón y la plaza de la Picaora y así enfilar el último tramo, el de la calle Mayor, que es la que mayor número de asistentes congrega.