Los vecinos de Benicàssim podrían pagar menos por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a partir de 2026. El equipo de gobierno local ha propuesto una nueva reducción de dos puntos en el tipo de gravamen, que pasaría del 0,60 al 0,58, con el objetivo de aliviar la carga fiscal de los 30.635 bienes inmuebles registrados en el municipio, de los cuales 20.635 corresponden a viviendas.
Esta iniciativa se suma a la rebaja ya aprobada para 2025, también de dos puntos, lo que supone un ahorro global superior al millón de euros para las familias benicenses. La alcaldesa, Susana Marqués, ha destacado que esta medida responde al compromiso de “seguir rebajando el IBI durante esta legislatura”, gracias a la estabilidad económica municipal.
“Por segundo año consecutivo, hemos podido hacerlo gracias a unas cuentas saneadas y un control riguroso del gasto”, ha señalado la primera edil en un comunicado.
Una fiscalidad más equilibrada
El próximo 13 de octubre está prevista la aprobación en pleno de la modificación de la ordenanza fiscal, paso necesario para incluir la reducción en los presupuestos de 2026. Con esta decisión, el consistorio busca compensar el impacto que la nueva tasa de basuras, impuesta por el Gobierno central, ha tenido sobre los contribuyentes.
El concejal de Hacienda, Arturo Martí, ha subrayado que la medida forma parte de la hoja de ruta municipal “para construir una fiscalidad justa para los ciudadanos y familias de Benicàssim”. Según el edil, el tipo impositivo del 0,58 % situará al municipio “entre los que aplican los porcentajes más bajos de la provincia”, con una pérdida de recaudación estimada en más de un millón de euros en dos años.
Además de la reducción del gravamen, Benicàssim mantiene diversas bonificaciones sobre el IBI, como el 5% de descuento por domiciliación bancaria y fraccionamiento en cuatro plazos, el 50% de bonificación por aprovechamiento térmico o eléctrico de energía solar, y ventajas para familias numerosas, en función del valor catastral de su vivienda.