El Ayuntamiento ha abierto el segundo período en voluntario del calendario del contribuyente de pago de tributos municipales del ejercicio 2022 correspondiente al cobro del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) urbana y rústica y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), según ha informado la concejala de Hacienda, Cristina Rius.De esta forma, desde el 15 de julio al 5 de octubre se podrá abonar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de urbana y de rústica, todos los días hábiles en cualquier de las oficinas de las entidades colaboradoras. Mientras que el período voluntario de cobro de los recibos correspondientes a los padrones del Impuesto sobre Actividades Económicas queda establecido del 25 de julio al 5 de octubre de 2022.Dentro del citado período de pago en voluntaria, las personas contribuyentes podrán efectuar los abonos todos los días hábiles en cualquiera de las oficinas de las entidades colaboradoras: Caja Rural San José, CaixaBank, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Banco Sabadell.Previamente, se deberá presentar en dichas entidades colaboradoras el documento de pago expedido por el Ayuntamiento de Burriana, que será remitido al domicilio de la persona contribuyente, sin que el envío suponga notificación de la liquidación, o podrá ser recogido en el Servicio Municipal de Recaudación, ubicado en la planta baja del Ayuntamiento.Para los recibos domiciliados, dentro del período indicado, el Ayuntamiento aplicará una bonificación del 1 % de la cuota. Transcurrido el plazo en período voluntario sin haber hecho efectivo el pago, se iniciará el procedimiento de apremio, incrementándose la deuda con el recargo, intereses de demora, costes y gastos que se originen.Para los recibos domiciliados, dentro del período indicado, el Ayuntamiento efectuará dos cargos del 50% de la cuota, el primer cargo previsto será el 27 de julio y el segundo cargo el 27 de septiembre, aplicándose en el segundo una bonificación del 1% por domiciliación.En este sentido, la concejala de Hacienda, ha destacado que cada año son más los contribuyentes que domicilian sus recibos, pudiendo beneficiarse de esta bonificación. De hecho, esta se ha incrementado en los últimos 5 años, pasando de un 60,55% a un 66,88% en IBI, lo cual supone un coste de más de 60.000 euros para las arcas municipales.