La Policía Local de Borriana intensificará, entre los días 16 y 22 de junio, los puntos de vigilancia y control sobre el consumo de alcohol y drogas en la conducción en las vías urbanas, sumándose así a la nueva Campaña Especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores que llevará a cabo la Dirección General de Tráfico en las mismas fechas en todo el territorio del Estado, para contribuir así a reforzar el impacto de la campaña.Así, durante los siete días, la Policía Local de Borriana establecerá controles aleatorios en diferentes puntos de la ciudad al objeto de detectar los conductores que podrían circular bajo los efectos del alcohol y las drogas. Para ello, está prevista la realización de centenares de pruebas en aire espirado (las habituales en los controles de alcoholemia), pero también, durante este período, de verificación de fluido salival mediante reactivos que detectan la presencia de drogas en el organismo.Todos estos controles policiales, ha explicado el jefe de la Policía Local, Francisco Javier Catalán, tienen como objetivo “prevenir que personas que han bebido o consumido drogas circulen por las carreteras”, porque un aumento del número de controles policiales “lleva aparejada una reducción en el número de accidentes con víctimas”.Catalán ha destacado la “extraordinaria importancia” de la participación del Ayuntamiento en esta próxima campaña porque, “con independencia del efecto sobre los conductores, además, el alcohol supone también un riesgo para los peatones, como usuario de la vía que comparte con los demás el espacio público, fundamentalmente en zona urbana”.Los datos no dejan lugar a la duda, según el Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol. Además, el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales, y su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. Y no solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.Concretamente, con una tasa de alcoholemia de 1,5 g/L, la tasa de incidencia de accidentes de gravedad mortal es aproximadamente 200 veces mayor que cuando se trata de conductores que no han ingerido alcohol, así, “la única tasa segura es 0,0%”, ha asegurado el jefe de la Policía Local.