Agentes de la Policía Local de Borriana, junto con efectivos de la Guardia Civil, detuvieron la pasada madrugada a un individuo de 27 años (P.A.G.) como presunto responsable de un robo con fuerza, tras ser alertados por unos vecinos del municipio.Los hechos sucedieron sobre las 2h de la madrugada, cuando vecinos de la calle Mare de Déu de Montserrat alertaban sobre una persona que había accedido a un domicilio por una ventana. Al lugar se dirigieron los agentes locales, que de inmediato solicitaron apoyo a la Guardia Civil para poder perimetrar mejor la manzana, dado que se había detectado al sospechoso en una azotea, desde donde disponía de varias vías de escape.Con ello, se desencadenó una precipitada persecución por tejados y azoteas. El sospechoso, en su huida, entró en varias propiedades, llegando a irrumpir en una vivienda para después salir por una ventana y saltar al balcón de otra vivienda próxima, descolgándose por los cables de la fachada en una huida desesperada, pero los agentes ya le habían cerrado la salida.Finalmente, los agentes pudieron interceptarlo y reducirlo, dado que el sospechoso se encontraba muy excitado y ofreció mucha resistencia a la detención. De este modo, la rápida y coordinada actuación de los efectivos de la Guardia Civil junto con la Policía Local frustraron el robo.El detenido fue conducido por la Guardia Civil al Puesto Principal de Burriana, donde se proseguirán las indagaciones para poner a disposición judicial al presunto delincuente que podría enfrentarse a varios delitos, como el robo con fuerza en las cosas por escalamiento y atentado o resistencia a los agentes de la autoridad, dado que alguno de ellos requirió de asistencia sanitaria dada la violencia utilizada por el sospechoso durante su detención.De nuevo, la Policía Local de Burriana ha puesto en valor la “importancia de la colaboración ciudadana, que una vez más ha resultado decisiva, junto con la pericia de los agentes, para poder poner a disposición de la Justicia a un presunto delincuente, cuya actividad genera sensación de inseguridad en las personas y perturba el sentimiento de tranquilidad vecinal”, y ha añadido que “sólo desde la implicación de toda la ciudadanía y sus servicios públicos es posible crear un entorno seguro”.