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El 80% de la ganadería de Castelló ya está afectada por el virus EHE

El 'covid de las vacas' enciende las alarmas en el sector ganadero de Castelló con gran parte de los animales afectados por el virus

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toros ganadería fernando mansilla
La mayoría de las reses de Castelló tienen indicios de compatibilidad con la Enfermedad Hemorrágica Epizooótica (EHE), más conocida como el ‘covid de las vacas’. El virus que se extiende por el sector ganadero de Castelló alerta de un incremento de animales afectados e infectados por el virus, llegando a alcanzar cuotas de hasta el 80 % de las explotaciones.La Conselleria de Agricultura confirmó el pasado mes de septiembre la presencia de los primeros casos en la Comunitat Valenciana del ‘covid de las vacas’, localizados uno de ellos en el Valle de Ayora, dos explotaciones bovinas en el Baix Maestrat y dos más en la comarca de Els Ports. EL virus puede durar dos semanas y los síntomas que sufren los animales son: fiebre, cojera, debilidad, pérdida de peso y lesiones nasales y orales.Un mes después, la enfermedad se expande rápidamente entre la ganadería valenciana. La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica afecta de forma grave a los ciervos, gamos y corzos. En el sector vacuno puede llegar a producir una clínica moderada y auto limitante que se expande hasta un par de semanas aproximadamente, con tasas de mortalidad del 0,5 % para el sector vacuno y del 10 % para las cérvidos. La EHE, también conocida como Enfermedad Hemorrágica del Ciervo, se contagia a través de unos mosquitos pequeños llamados vectores que afectan únicamente a los animales.Esta enfermedad hemorrágica limita el movimiento a los animales pero no afecta en cuanto a la consumición del mismo por parte de las personas. Aún así, hace unas semanas, la Consellería de Agricultura, Ganadería y Pesca puso en marcha acciones preventivas con el objetivo de proteger al grupo de animales que están afectados por la enfermedad y erradicar el virus para evitar posibles futuros contagios. Desde el propio Ministerio recomiendan establecer medidas de desisectación animal y en las instalaciones, además de un tratamiento en los síntomas de los mismos que están enfermos. Por otro lado, también recomiendan el uso de insecticidas y repelentes, sobre todo, para controlar las zonas de crías, pudiendo administrar medicamentos que eviten la inflamación.