La Diputación de Castellón ya ha invertido entre enero y agosto del presente ejercicio 462.012 euros en la ejecución de 16.464 acciones antidípteros, con cargo al Plan Provincial contra los Mosquitos. Así lo ha explicado el presidente, José Martí, quien ha señalado que esta cantidad surge de la suma de los costes de los tratamientos terrestres y aéreos efectuados hasta la fecha por la propia Diputación en el medio natural, y de los trabajos de control de la población de mosquitos existente en las zonas urbanas de los distintos municipios. Este análisis de situación, que es remitido por la institución provincial a los ayuntamientos, constituye la hoja de ruta a seguir por las empresas contratadas por los municipios para combatir la plaga .El presidente ha señalado que es importante recordar que la Diputación de Castellón se encarga de realizar los tratamientos en las zonas no urbanas y que las acciones en las áreas urbanas son de competencia municipal.
Mejoras del Plan Provincial en 2022
En otro orden de cosas, José Martí ha recordado que el nuevo Plan Provincial contra los Mosquitos que ha entrado en vigor en 2022 tiene un presupuesto de 630.348 euros y contempla un incremento anual del 30% en el número de jornadas de trabajo, así como un ahorro económico del 36% respecto a 2021 y 2020, ejercicios en los que la dotación económica del Plan alcanzaba el millón de euros al año.Ayudar al sector turístico
El presidente ha referido que la lucha contra estos molestos insectos «es una prioridad» para el actual equipo de gobierno progresista de la Diputación de Castellón «porque nos preocupa el bienestar de nuestras ciudadanas y ciudadanos, y de las personas que visitan la provincia durante la época estival».Además, ha dicho que «hemos buscado la mayor eficacia posible porque también somos conscientes del peso que el sector turístico tiene en la economía provincial». Según ha recordado, «es lógico que pongamos toda la carne en el asador para combatir la plaga de mosquitos, sobre todo, en un ejercicio como el actual, que está llamado a ser el del retorno a la normalidad prepandémica».En términos similares se ha pronunciado la diputada de Medio Natural, María Jiménez, quien ha señalado que «activamos todos nuestros medios con el objetivo de reducir al máximo las molestias sobre la población». Una tarea que en opinión de Jiménez «resulta complicada porque el cambio climático viene provocando en los últimos años un incremento significativo del número de mosquitos".La diputada también se ha referido a las mejoras introducidas por el actual equipo de gobierno en el Plan Provincial contra los Mosquitos respecto al que sacó a licitación la corporación anterior en 2019.En este sentido, ha señalado que en el nuevo contrato se había previsto inicialmente la realización de dos sesiones aéreas, a pesar de que en 2019, 2020 y 2021 solo fue necesario acometer un vuelo por año.Dos jornadas de tratamientos aéreos que ya se llevaron a cabo la pasada primavera para hacer frente al incremento desmesurado de mosquitos y larvas que se produjo en el medio natural, al registrarse intensos episodios de lluvia y una subida considerable de las temperaturas. Esta situación obligó a actuar por vía aérea ante la imposibilidad de aplicar tratamientos terrestres durante días en importantes áreas inundadas del territorio, de difícil acceso para los medios terrestres.205.000 euros reservados para vuelos
No obstante, Jiménez recuerda que su departamento ha reservado 205.000 euros «por si en lo que queda de año volvieran reproducirse episodios de lluvia intensa y fuera necesaria la aplicación de tratamientos aéreos». Esta cantidad económica permitiría realizar cuatro vuelos.El terrestre más eficaz
De todas formas, la diputada ha vuelto a recordar que los tratamientos aéreos «son la excepción porque requieren la autorización de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública y porque según nos indican todos los expertos, los tratamientos terrestres son mucho más efectivos que los aéreos». Explica que los aéreos solo son eficaces contra las larvas mientras que los terrestres atacan a larvas e individuos adultos.