La provincia de Castellón se enfrenta a una descomunal plaga de mosquitos que ha tomado por sorpresa a los habitantes y empresarios locales. Este brote, que algunos técnicos consideran uno de los más virulentos registrados hasta la fecha en la provincia, está generando numerosas quejas vecinales y afectando gravemente al sector turístico.El inusual estallido de la plaga se ha producido como resultado de una combinación perfecta entre las intensas lluvias de mayo y el aumento de las temperaturas en la región. La acumulación de agua generada por las precipitaciones y el calor han creado un escenario propicio para la reproducción masiva de mosquitos en plena primavera, antes de que el verano haya comenzado oficialmente.Los efectos de esta invasión de mosquitos se están dejando sentir en bares, chiringuitos y restaurantes ubicados en la zona costera, donde los propietarios se ven obligados a cerrar sus establecimientos antes de lo habitual debido a la presencia de una verdadera "nube de mosquitos" que ahuyenta a los clientes.La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) ha manifestado su profunda preocupación ante esta problemática y ha instado a las autoridades a encontrar una solución inmediata. El vicepresidente ejecutivo de la asociación, Luis Martí, advirtió que esta situación está perjudicando gravemente la temporada turística y ha hecho hincapié en la necesidad de evitar que la provincia de Castellón se asocie con los mosquitos, ya que esto podría llevar a una pérdida significativa de visitantes durante el verano.Los testimonios de los propietarios de establecimientos de hostelería revelan la gravedad de los problemas ocasionados por la plaga, puesto que no son casos aislados. Tal es así que numerosos propietarios de negocios y residentes locales han experimentado los efectos perjudiciales de esta plaga de mosquitos.La situación se ha vuelto tan crítica que algunos propietarios de terrazas y chiringuitos están planteándose no abrir sus establecimientos hasta que se encuentre una solución definitiva. La presencia de mosquitos en las zonas costeras se ha vuelto insoportable, obligando a las personas a refugiarse en sus hogares a partir de las 20:00 horas.