El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó priorizará en las próximas semanas poner a disposición de los municipios afectados por la DANA los servicios municipales que puedan necesitar. “La Vall puede esperar unas semanas pero la ayuda que necesitan estos pueblos es inminente y espero la comprensión de la ciudadanía”, ha explicado la alcaldesa, Tania Baños, que esta mañana ha firmado un decreto para autorizar el uso de medios y personal municipal en estas zonas.
Desde el jueves Protección Civil de la Vall d’Uixó está realizando trabajos de desagüe y bombeo de agua en sótanos y garajes. Y desde el viernes, varios equipos de Policía Local y Brigada Municipal con la colaboración de empresas locales con maquinaria, están haciendo tareas de retirada de vehículos y abriendo vías de paso en acceso en varios municipios de l’Horta Sud como Massanassa, Benetusser, Riba-roja de Túria y Aldaia.
Desde el Ayuntamiento también se está coordinando poder utilizar recursos del servicio de limpieza, para lo que está gestionando con la empresa contratada que puedan utilizar los camiones de recogida de voluminosos, hidrolimpiadoras y otra maquinaria que pueda hacer falta en estas zonas dañadas. En este sentido, Baños ha señalado que “en los próximos días podríamos anunciar la suspensión de algunos servicios para que lo presten en los municipios afectados”.
Por otra parte, esta mañana también ha empezado la clasificación de materiales y productos de ayuda en el Centro Social del Mercado. Tanto hoy como mañana estará abierto de 9.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, para posteriormente ser distribuido de manera coordinada. Al hilo, la alcaldesa ha agradecido la solidaridad y voluntariado de “los valleros y valleras, asociaciones, entidades y empresas” este fin de semana.
COMPORTAMIENTO EJEMPLAR
Para finalizar, ha agradecido el comportamiento ejemplar y empatía de la ciudadanía el pasado jueves. Tras recibir la notificación de la Alerta Roja en la provincia por lluvias, el Ayuntamiento activó el protocolo para avisar a los centros educativos de la suspensión de las clases, para suspender la jornada laboral en los servicios municipales no esenciales y anular las actividades en espacios públicos y la vía pública. Esto hizo de efecto tractor para que muchas empresas también decidieran cerrar.
Una decisión que se tomó por responsabilidad y prudencia también en enero de 2017 y octubre de 2018 ante otras declaraciones de Alerta Roja”, tal y como ha recordado Baños. Así, ante “la incertidumbre de cómo podía evolucionar la climatología tomamos una decisión responsable” y “la mejor noticia es que no pasó nada en nuestra ciudad”.