Villareal

Benlloch: “Tras 10 años del gobierno del cambio, Vila-real ha avanzado mucho, pero queda mucho aún por hacer”

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rp balanç 10 anys
El 11 de junio de 2011, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, tomó posesión por primera vez del cargo, gracias a un acuerdo de gobierno a cuatro bandas inédito hasta entonces: PSPV-PSOE, Bloc, Iniciativa y Esquerra Unida. Justo cuando se conmemoran 10 años, Benlloch ha hecho esta mañana balance de una década de la corporación del cambio en Vila-real y ha trazado las líneas maestras del futuro de la ciudad, que el primer edil quiere definir junto a la sociedad civil a través de la reactivación tras la pandemia del Fòrum Vila-real 2030. “El balance de estos 10 años no es, ni mucho menos triunfalista. Hemos avanzado mucho en esta década, pero también es cierto que queda mucho por hacer; más todavía si cabe que al inicio de la presente legislatura a causa de la covid-19. Sin embargo, cuando llegó la corporación del cambio a Vila-real en 2011, nos encontramos una situación de crisis muy parecida a la que vivimos ahora y logramos salir. No sólo lo lograremos también ahora, sino que, tras estos 10 años avanzando juntos, estamos en mejores condiciones para renacer”, ha señalado Benlloch, quien ha pedido a los vila-realenses “paciencia”. “No va a ser fácil, porque la situación económica municipal es muy delicada, pero vamos a hacer todo lo posible para que afecte lo mínimo a la ciudadanía”, puntualiza. En un desayuno informativo con los medios celebrado en el recientemente rehabilitado Gran Casino, Benlloch ha repasado algunas de las principales acciones emprendidas en esta última década, marcada profundamente por la gestión del pasado. “Hemos avanzado mucho y, si no lo hemos hecho más, es por haber tenido que gestionar una hipoteca, la herencia que nos dejó el Partido Popular, que aun hoy sigue lastrando de manera gravísima la ciudad”, incide el alcalde. Esta “hipoteca” descansa sobre tres patas: la deuda, el urbanismo y la solución a las infraestructuras abandonadas y sin viabilidad en 2011. “La situación de la deuda que nos legó el PP es gravísima. Aquel préstamo de 20 millones suscrito en 2010 para despilfarrar y hacerse fotos disparó el nivel de endeudamiento municipal hasta superar el 70%, a punto de la intervención. Hoy, hemos pagado ya más de 20 millones de ese préstamo y nos quedan todavía otros ocho más, entre principal e intereses. A pesar de eso, en estos 10 años hemos trabajado mucho por reducir la deuda, pero el pago continuo de sentencias y contingencias urbanísticas heredadas -esta misma semana, 1,4 millones más firmes- nos lo está poniendo muy difícil”, denuncia el primer edil. En concreto, Benlloch cifra en 32 millones de euros lo pagado hasta ahora en sentencias, convenios y otras contingencias urbanísticas heredadas de los gobiernos del Partido Popular. “La gestión de esta herencia urbanística no se ha limitado a pagar; hemos invertido mucho tiempo y esfuerzos en negociar con propietarios para reducir al mínimo los pagos, defendernos judicialmente para que el impacto sobre las cuentas fuera el menor posible y trabajar por cambios legislativos y moratorias que nos dieran alivio y vías de solución a esta crisis urbanística”, detalla el alcalde. A estas acciones, además, se suma una política de cirugía urbanística y la modificación del PGOU, en trámite, para dar salida al problema de los aprovechamientos provocado “por la gestión nefasta sobre el territorio practicada por el PP durante años”. “Durante estos 10 años, hemos gestionado el pasado, pero también el presente y el futuro de la ciudad”, puntualiza el alcalde. El desbloqueo y viabilidad de infraestructuras abandonadas como la piscina del Termet, pabellón Melilla, BUC, CTE, el Convent, Palacio de Justicia se ha enmarcado en la definición para Vila-real de un proyecto de ciudad, compartido con la ciudadanía en alianza con la sociedad, en base a cuatro marcas -de la Ciencia y la Innovación, Educadora, de Congresos, Festivales y Eventos y de la Salud y el Deporte- y una economía diversificada, centrada en las personas, en la generación de oportunidades y en la construcción de una ciudad líder. En este camino, destacan acciones como la instalación de las universidades en la ciudad, la mejora continua del Termet o la recuperación del patrimonio, además de la creación de la Fundación de San Pascual o la dotación de infraestructuras, como la ronda Suroeste, la rehabilitación de Gran Casino y Tagoba, CEM, pabellón Campió Llorens, el aulario del Carlos Sarthou o los futuros cuarto instituto y centro de salud de Torrehermosa, entre muchos otros. “Todo esto lo hemos logrado de la mano de la ciudadanía, y a pesar de haber tenido que gestionar dos crisis durísimas -la de la deuda del PP y la del urbanismo del PP- a las que ahora hemos tenido que sumar también la crisis de la pandemia”, agrega Benlloch. En este punto, el alcalde incide en que la covid-19 “ha golpeado a Vila-real el triple que a otras ciudades”. “Hemos tenido que destinar hasta la fecha cuatro millones de euros imprevistos a ayudar a los nuestros a salir de esta crisis y vamos a poner todo de nuestra parte para seguir haciéndolo, a pesar de la grave situación económica municipal, porque entendemos que este es el momento de arrimar el hombro todos por nuestros comercios y nuestra gente”, incide Benlloch.“Los vila-realenses, como hemos hecho siempre, superaremos juntos las adversidades. Es el momento de renacer y de mirar a la Vila-real que queremos de cara al 2030 y lo vamos a hacer, como siempre, de la mano de la sociedad”, avanza el alcalde. En esta línea, Benlloch ha anunciado la reactivación del Fòrum Vila-real 2030 que, tras más de un año de pandemia, prevé recuperar la actividad y la organización de jornadas el próximo otoño. “Tenemos muchos proyectos en marcha y en mente para seguir trabajando juntos por la Vila-real del 2030. Para consolidar el paso de una ciudad industrial y labradora a una ciudad, con corazón de pueblo, industrial, labradora y de servicios, innovadora, inclusiva y sostenible”, concluye.