La concejala de Sanidad, Silvia Gómez, y el trabajador social del Centro de Día Lluís Alcanyís, Jaume Agost, han presentado la memoria de 2021 del servicio, que a lo largo de los últimos meses ha podido recuperar su actividad habitual tras la irrupción del covid-19. La pandemia obligó al centro a atender a los usuarios telemáticamente, pero en la actualidad ya se ha recuperado la actividad habitual en el servicio de tratamiento para la deshabituación y reinserción de personas con conductas adictivas, con un balance de más de 300 personas atendidas durante 2021.Gómez ha apuntado que “las adicciones han estado presentes a lo largo de la historia en nuestra sociedad, de forma que van cambiando pero siempre afectando gravemente a la salud de las personas, en sus relaciones familiares o laborales, por ello el Ayuntamiento a través del Centro de Día Lluís Alcanyís, que este año celebra su 30 aniversario, está comprometido en dar respuesta a esta necesidad”. La concejala añade que para complementar este servicio, Vila-real dispone de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA), de la que hace poco también se presentaron los datos de 2021.Por otro lado, Jaume Agost ha explicado que a causa de la covid-19, “durante el confinamiento de 2020 nos vimos obligados a dar atención telefónica y a teletrabajar, pero durante 2021 hemos podido recuperar por completo la presencialidad sin ningún problema, recuperando la actividad grupal y los grupos de terapia”. Agost detalla que “para lograr esto tuvimos un largo periodo de desescalada, pero con las medidas sanitarias adecuadas, hemos conseguido evitar brotes en el centro y a día de hoy hemos recuperado la normalidad.”Los datos muestran una bajada en los expedientes nuevos durante 2020, pero en 2021 se ha regresado a las cifras habituales, con 125 nuevos expedientes, que sumados a los expedientes ya existentes superan los 300 usuarios durante 2021. Además, Agost ha recordado que las conductas adictivas han cambiado desde la apertura del centro en 1992, cuando los problemas principales eran el consumo de alcohol y de heroína, mientras que ahora la adicción predominante sigue siendo el alcohol con un 29% de los casos totales atendidos en el centro, seguido de la cocaína con un 27%. En tercer lugar se sitúa el cannabis, con el 24%, y la ludopatía, con el 13%. El responsable del centro Lluís Alcanyís ha remarcado el cambio de tendencia en el consumo de cocaína, que desde 2011 era superado por el consumo de cannabis, y que ahora vuelve a superarlo, poniéndose como la segunda sustancia más consumida tras el alcohol.En cuanto a la edad, los datos muestran que el rango predominante comprende la franja de entre 40 y 50 años, con más de 80 personas, seguida de la franja de 30 a 40 años y de 20 a 30 años, ambos con más de 60 casos. Sobre los porcentajes por género, el estudio revela muchos más casos en hombres que en mujeres, pero asentándose en más del 20% desde 2016. A estos datos les acompaña la situación laboral, en la que se ha observado que un alto porcentaje se trata de personas desempleadas, ya sean parados con o sin prestación, bajas o pensionistas, sumando un 53% del total.“Uno de los datos más significativos para los trabajadores del centro es el de permanencia en el centro de día, ya que es el que nos dice si estamos teniendo éxito o no, puesto que las adicciones son un problema grave que no tiene una solución inmediata, que varía y que necesita tiempo para que la persona pueda llegar a controlarla, por ello, trabajamos con un modelo de atención prolongada y actualmente contamos con 169 personas que llevan más de 10 meses recibiendo nuestra asistencia”, afirma Jaume Agost.Finalmente, la concejala Silvia Gómez ha hecho un llamamiento a que “cualquier persona que padezca o que conozca a alguien que sufre una adicción sea cual sea tiene a su disposición el Centro de Día Lluís Alcanyís para atenderles en lo que necesiten”.