La pandemia del coronavirus ha puesto en peligro muchos proyectos empresariales a corto, medio y largo plazo, con la incertidumbre como principal problema. Ahora, con el retroceso y el fin de la desescalada, el Ayuntamiento de Vila-real ha decidido impulsar la tarjeta ‘Fem Poble Vila-real’, una iniciativa que tiene como objetivo impulsar el comercio local y el ahorro de las familias del municipio ante las dificultades que vienen.Así lo explica el concejal de Economía, Xus Madrigal, que pide a la ciudadanía confiar en el comercio y las tiendas de barrio más que nunca. “Nuestros comerciantes han estado muy preocupados más que por sus negocios por la crisis sanitaria y también por las dificultades para abrir. Los que más problemas han tenido han sido los relacionados con el ocio por las restricciones de las autoridades pero poco a poco se han podido adaptar y me consta que ya están dando servicio todos”, celebra.Ante las dificultades a las que se enfrentan comerciantes, empresarios y empresarias y equipos de trabajadores, el consistorio ha anunciado la puesta en marcha de ‘Fem Poble Vila-real’, una tarjeta monedero que los vecinos y vecinas pueden recargar como consideren para realizar sus compras en el pueblo. A cambio, se les bonificará un 10% hasta un máximo de 200 euros, por lo que, por ejemplo, pueden ahorrar 20 euros.Madrigal explica que además de ayudar a las tiendas a ser más competitivas y a los usuarios y usuarias a conseguir ahorrar un poco más, podrían conseguirse más ventajas y descuentos exclusivos, aunque por el momento no se conocen más detalles.Tal y como ha avanzado, de momento se ha desarrollado una fase de trabajo mecánico para ver cómo podría funcionar esta iniciariva y ahora el consistorio está reuniéndose con los negocios para adaptarse a sus necesidades en medida de lo posible. “Al fin y al cabo, ellos son los que más entienden de este asunto y saben más que nadie lo que quiere la clientela a la hora de comprar en sus tiendas”, subraya el concejal.Madrigal pone en valor la importancia de la economía circular por los beneficios para el conjunto de la ciudad y añade que, más allá de un beneficio económico, existe el sentimental: “El comercio local es de proximidad y eso supone que se conoce al cliente y sus necesidades, lo que es fundamental. Ahora más que nunca hay que ponerlo en valor porque durante estos meses ha sido muy triste ver que éramos como un pueblo dormitorio, por eso necesitamos valorar los productos de calidad que nos ofrecen nuestras tiendas y contribuir a que continúen haciéndolo”.Por el momento no hay fecha confirmada para pedir esta tarjeta en el ayuntamiento porque dependerá de las opiniones del tejido comercial, pero lo que sí que se ha confirmado es que el objetivo es que “llegue para quedarse más allá de lo que dure la pandemia”. “Para nosotros, la prioridad no es tanto dar ayudas directas porque nuestras competencias como administración local están muy limitadas, sino que preferimos facilitar el trabajo”, destaca el concejal.