La Concejalía de Territorio ha iniciado las obras en el entorno del cruce de la calle Encarnación con el camino Vell Onda-Castelló para aumentar la seguridad peatonal y dignificar la entrada y salida de esta zona norte de la ciudad. La intervención, que forma parte del Plan de impulso y priorización de proyectos pendientes para reactivar Vila-real, llega después de las obras de construcción de la rotonda que el gobierno local ejecutó con el fin de mejorar la seguridad vial y proteger al peatón frente al tráfico pesado que circula en este acceso a la localidad. Los trabajos de mejora estética y embellecimiento del espacio finalizarán con la plasmación de un mural de arte urbano en la pared medianera que ha quedado a la vista tras el derribo de la vivienda que fue necesario realizar para la construcción de la glorieta.“La prioridad de este proyecto ha sido garantizar la seguridad del peatón en uno de los enclaves de mayor conflictividad de tráfico de la localidad con una intensa carga de vehículos pesados” explica el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, quien recuerda que ésta es la razón por la que el gobierno local llevó a cabo la ejecución de la rotonda, que está operativa desde el pasado verano, para mejorar el tráfico de la zona. “El segundo objetivo es dignificar este espacio creado tras el derribo del inmueble anexo a larotonda” añade el edil quien indica que “el proyecto responde al principio de eficacia que es uno de los ejes estratégicos del gobierno”. Así, los trabajos que ahora se están realizando, con un plazo de ejecución de un mes, consisten en acondicionar el entorno, mejorar la estética del espacio y embellecer la pared medianera que ha quedado a la vista con un mural de arte urbano que estará inspirado en el paisaje protegido del río Mijares, situado a escasos metros de este cruce. Además de la adecuación del muro de la vivienda el proyecto también contempla la instalación de un banco y papelera así como varios tramos de barandillas para la protección de los peatones. Cabe recordar que el cruce entre la calle Encarnación y el camino Vell Onda-Castelló es un acceso a la ciudad muy transitado, especialmente los días de partido en el Estadio de la Cerámica, pero también a diario, debido al importante número de vehículos, muchos de ellos de gran tonelaje, que circulan por el polígono industrial de la zona norte de la ciudad. Por este motivo, el Ayuntamiento de Vila-real apostó por la seguridad vial en este acceso con el proyecto de la rotonda, ejecutado por importe de 92.000 euros, que ahora se completa con estas obras de acondicionamiento del entorno con una inversión de 13.290 euros.