Villareal

Vila-real cerrará las peñas y actividades a las 00.30 horas en las fiestas de la Virgen de Gracia

Benlloch dicta el bando que regula las fiestas locales con la prohibición del botellón en la calle y hace un llamamiento a la responsabilidad individual

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Consell Rector de Festes vila-real
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha dictado hoy el bando por el que, atendiendo a la normativa estatal y autonómica en materia de prevención de la covid-19, se regularán las próximas fiestas de la Virgen de Gracia de Vila-real, que se celebrarán del 3 al 12 de septiembre. El cierre de las peñas y las actividades a las 00.30 horas, asimilándose de esta manera al horario de la hostelería y la prohibición expresa del botellón son algunas de las normas que regirán en las fiestas.“Considerando el actual contexto de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, y ante la inminente celebración de las fiestas patronales de la Virgen de Gracia, en las que la realización de cualquier tipo de evento implica concentración y aglomeración de personas que puede contribuir a la transmisión del virus, se aconseja el cumplimiento de medidas tanto preventivas como de control, para garantizar el desarrollo de eventos y celebraciones populares, evitando riesgos en la medida de lo posible, y garantizando la protección y salud de las personas”, señala el bando de Alcaldía. Para ello, el primer edil decreta la adaptación de los festejos a las normativas vigentes y recuerda a la ciudadanía la obligatoriedad de observar determinadas medidas de seguridad, establecidas por la Conselleria de Salud Pública y Sanidad Universal en las distintas resoluciones dictadas al respecto. En aquello relativo a las celebraciones, eventos o concentraciones de persones, las últimas resoluciones de la Generalitat obligan a observar las siguientes medidas durante las fiestas patronales:
  • Uso obligatorio de mascarillas en eventos con concentraciones de personas, incluso al aire libre (excepto menores de 6 años).
  • Las actividades estáticas se celebrarán en espacios delimitados y con control de aforos, manteniendo la distancia de seguridad de 1,5 metros.
  • Las actividades itinerantes evitarán aglomeraciones con itinerarios diferenciados
  • No se pueden celebrar verbenas, discomóviles, karaokes y actuaciones esporádicas o amateurs de canto.
  • Los actos musicales o culturales se celebrarán en butacas preasignadas, manteniendo un asiento de distancia o 1,5 metros de distancia, excepto convivientes. La distancia entre músicos y público será de 2 metros.
  • No se permite el baile ni en interiores ni en exteriores.
  • Todos los eventos, celebraciones y concentraciones se desarrollarán con la limitación horario de las 00.30 horas.
  • Toda la ciudadanía deberá adoptar las medidas necesarias para evitar los riesgos de propagación del virus
  • El uso de mascarillas es obligatorio en cualquier espacio cerrado de uso público y en los espacios abiertos donde no sea posible mantener la distancia mínima de 1,5 metros entre personas, salvo convivientes.
  • No se permite el consumo colectivo o en grupo de bebidas en la calle o espacios públicos (denominado coloquialmente “botellón”), ajeno a los establecimientos de hostelería o similares.
“En definitiva, de lo que se trata es de aplicar el sentido común y los principios de prudencia y responsabilidad que los vila-realenses han venido ya aplicando en todos estos durísimos meses, para que podamos celebrar las fiestas posibles en estas circunstancias: unas fiestas que nos van a permitir reencontrarnos, reforzar por fin nuestros rasgos identitarios, pero garantizando la protección y la salud de las personas, con la máxima seguridad posible”, recuerda Benlloch. El alcalde ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual durante las fiestas y ha incidido de manera especial en dos medidas que considera “fundamentales” para el buen funcionamiento de las fiestas: el cierre de los casales a las 00.30 h, teniendo en cuenta los horarios fijados para la hostelería, y la prohibición del botellón en la calle. “Estamos haciendo un tremendo esfuerzo por parte de mucha gente -la Junta de Festes, la Comissió de Penyes, técnicos de la casa…-, para poder celebrar estas fiestas. Estoy seguro de que los vila-realenses sabremos estar a la altura, como lo hemos hecho hasta ahora, para poder honrar a la Mare de Déu de Gràcia con responsabilidad y prudencia”, concluye.