El concejal de Sanidad, Antonio Marín, y el técnico de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA) del Ayuntamiento de Vila-real, José Gisbert, han presentado hoy la memoria del servicio durante el último año en el que destaca la implantación de un nuevo Plan Municipal de Prevención de Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos. Un plan, con vigencia hasta 2026, que se adapta a las necesidades y demandas en prevención comunitaria surgidas a consecuencia de la pandemia. En este sentido, el concejal de Sanidad ha subrayado que algunos de los aspectos en los que se centra el plan tienen que ver con el cuidado de la salud mental “por el aumento de los trastornos psicológicos, especialmente en jóvenes y adolescentes, con un especial énfasis en la prevención de las conductas suicidas”. Asimismo, se abordan otras realidades producto del análisis post pandemia como la sensibilización ante el aumento del consumo de bebidas energéticas, vapeadores y cigarrillos electrónicos, la automedicación de hipnosedantes o ansiolíticos, y sobre todo “la prevención del mal uso de las redes sociales y del móvil en niños y adolescentes, así como de los problemas derivados de las apuestas deportivas, juegos de azar on line y abuso de videojuegos”.Marín ha destacado el trabajo de la UPCCA, sobre todo en la concienciación y orientación tanto entre los jóvenes como en las familias, a través de las escuelas de padres y madres. Del mismo modo ha incidido en la excelente acogida del programa de ocio alternativo saludable A on?, que desde hace ya más de dos años ofrece en el Espai Jove un punto de encuentro para los jóvenes de entre 14 y 25 años libre de sustancias y conductas adictivas.Por su parte, el técnico de la UPCCA, José Gisbert, ha repasado algunos de los puntos clave del nuevo Plan Municipal de Prevención de Drogodependencias y ha explicado que la incorporación del cuidado de la salud mental se debe a la detección de “un aumento de casos de trastornos mentales entre la población, acompañado de conductas suicidas, que en el caso de los jóvenes están muchas veces ligadas a los constantes mensajes negativos que traslada la propia sociedad y que contribuyen a generar desaliento y malestar emocional”.A raíz de esta situación se constata también un aumento de episodios psicóticos y de otros estados emocionales que afectan a la salud mental relacionados con el consumo de derivados del cannabis -que cada vez poseen mayor concentración de THC- y del cannabis sintético. El plan también señala la “preocupación por la tendencia en la población a la automedicación de hipnosedantes, ansiolíticos y otros fármacos sólo accesibles con receta médica, incluso dispensados por los padres a sus hijos”.Pero sobre todo el nuevo plan sitúa la prevención del mal uso de las redes sociales y del móvil en niños y adolescentes, así como de los problemas derivados de las apuestas deportivas, juegos de azar on line y abuso de videojuegos al mismo nivel de exigencia que hasta ahora la UPCCA ponía en el abuso de alcohol y cannabis; y lo centra sobre todo en los ámbitos escolar y familiar. “El período de confinamiento domiciliario obligatorio durante la pandemia trajo como una de sus primeras consecuencias el aumento de problemas generados por el mal uso o abuso de todas las prácticas de entretenimiento on line potencialmente adictivas, concretamente entre los menores de 35 años”, subraya Gisbert.En cuanto a la encuesta bienal que consulta a toda la población de estudiantes de enseñanza secundaria y FP básica de Vila-real –más de 2.400 jóvenes- sobre el consumo de las sustancias aditivas más accesibles, “entre sus conclusiones podemos destacar que sigue la tendencia a la baja en el uso de todas las drogas de abuso por parte de los menores, si bien la forma en que las toman quienes consumen es más compulsiva y de mayor riesgo que en lo obtenido en la encuesta de 2018, dos años previos a la pandemia”, remarca el técnico. Del trabajo de prevención que realiza la UPCCA cabe destacar también “una mayor demanda de escuelas de padres por parte de los centros educativos, así como las solicitudes de asesoramiento sobre cómo actuar con alumnos que presentan en el aula síntomas de trastornos del estado de ánimo y dificultades graves para las relaciones sociales”.Además del ámbito escolar y familiar, la UPCCA ha desarrollado la labor comunitaria en coordinación con los centros de atención primaria, los departamentos de orientación educativa, los técnicos de otras concejalías afines –juventud, servicios sociales, educación y deporte-, y otros recursos sociales, educativos y de salud.Finalmente, el concejal de Sanidad ha recordado que también durante las fiestas patronales de San Pascual, que arrancan este viernes, se lleva a cabo la tradicional campaña de prevención del consumo de alcohol y drogas “con la popular yaya del ‘Coneixement!’ que nos recuerda que hay muchas formas de pasarlo bien sin necesidad de consumir sustancias”. Gisbert ha explicado que serán los voluntarios del grupo de corresponsales juveniles los encargados de desarrollar la campaña de concienciación durante la Nit de la Xulla.