El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha rubricado la operación de crédito prevista en el presupuesto de 2022 para hacer frente al último paquete de sentencias urbanísticas que han llegado al Ayuntamiento de Vila-real fruto de la gestión del anterior gobierno del Partido Popular. Se trata de pagos correspondientes a la construcción del jardín de Jaume I, la prolongación de la avenida Francia y la apertura de la calle Puig Campana, en el entorno del colegio José Soriano. Así, el consistorio ha tenido que suscribir una operación de préstamo por importe de 1.230.387 euros con el Banco Sabadell , a 12 años, con dos de carencia, y con un interés fijo del 2,25%. “Aunque este préstamo estaba previsto en el presupuesto de este año, hemos intentado no tener que recurrir al endeudamiento, pero el nuevo varapalo de los sobrecostes energéticos, que han triplicado el gasto en electricidad y duplicado la factura del gas, no nos han dejado otra opción si queremos asegurar la viabilidad de los servicios públicos”, ha asegurado el alcalde, José Benlloch.El primer edil recuerda que el consistorio atraviesa una situación financiera delicada; a las crisis por la deuda y el urbanismo de la etapa del PP y las consecuencias de la pandemia, se ha sumado la escalada en los precios de la energía, que ha tenido un fuerte impacto en los costes energéticos municipales, pese a todos los esfuerzos de los últimos años por reducir el consumo. Así, la factura de la luz ha pasado de un millón a tres millones de euros en el último año. Y en este contexto, el listado de empastres heredados del PP sigue creciendo, tal y como lamenta Benlloch. En este caso, se pagarán 807.970 euros por terrenos del jardín de Jaume I; 356.394 euros por la apertura de la calle Puig Campana y 66.022 euros correspondientes a terrenos de la avenida Francia. “Con estas tres sentencias, el Ayuntamiento de Vila-real habrá pagado ya 33.332.088 euros en la última década como consecuencia de la nefasta gestión urbanística que hizo el gobierno del Partido Popular, y que nos sigue ahogando y condicionando la gestión económica municipal”, subraya. “Y por si no tuviéramos bastante con el urbanismo, también sufrimos las consecuencias de las condiciones abusivas del préstamo de 20 millones que firmó el PP poco antes de dejar la Alcaldía, al 6 % de interés y un coste financiero anual de tres millones de euros”, recuerda Benlloch. “Un préstamo que asfixia las arcas municipales y por el que, cuando dejemos de pagar en 2026, nos habrá costado a la ciudad de Vila-real 28 millones de euros; ocho millones sólo en intereses”, incide. En este sentido, remarca que “a diferencia de lo que hizo el PP, este gobierno ha asegurado unas mejores condiciones en esta operación de préstamo”, a 12 años, con dos de carencia, y con un interés fijo del 2,25%.“En este tipo de operaciones es donde se puede ver mejor la diferencia entre una buena gestión municipal, que logra condiciones ventajosas para la ciudad, y la ruina que nos generó el Partido Popular, tanto por su gestión financiera como por la gestión del urbanismo, por la que ya hemos pagado más de 33 millones de euros”, concluye.