El Ayuntamiento de Vila-real prepara ya el regreso de la Feria de Santa Catalina, Fiesta de Interés Turístico Provincial desde 2011, y una de las tradiciones más arraigadas del municipio. Después de que en 2020 la celebración de este mercado tradicional, antesala de las fiestas navideñas, tuviera que suspenderse a causa de la pandemia, este año el consistorio recupera la celebración, que tendrá lugar el próximo 28 de noviembre, adaptada a las medidas y protocolos de prevención vigentes para este tipo de citas comerciales. Así, se ha publicado la resolución de Alcaldía en la que se establecen las condiciones de celebración de la feria, que contará con un máximo de 200 puestos, distribuidos en la avenida Cardenal Tarancón, calle José Ramón Batalla, calle Hospital, Arrabal del Carmen y plaza Mayor.El concejal de Comercio, Diego A. Vila, ha incidido en la importancia desde el punto de vista comercial y turístico de la Feria de Santa Catalina, cuya celebración se remonta a la fundación de la ciudad. “Es una tradición muy esperada por los vila-realenses que desgraciadamente el pasado año tuvimos que suspender por la pandemia”, recuerda Vila, quien añade que “ahora, gracias a la vacunación y a la bajada de la incidencia, las calles de la ciudad volverán a acoger este típico mercado de productos navideños y artesanales, además de juguetes, que atrae también a público de otros municipios, algo que nos ha valido ser desde hace ya una década Fiesta de Interés Turístico Provincial”. En este sentido, los departamentos de Mercados, Servicios Públicos, Protección Civil y Policía Local trabajan en el dispositivo para la celebración de la feria cumpliendo las medidas de prevención sanitaria que estén vigentes en el momento de su desarrollo y aquellas que se consideren necesarias para garantizar la seguridad.De esta manera, la feria ocupará las calles habituales pero, con el fin de asegurar la distancia entre los puestos de venta y evitar aglomeraciones, se prolongará el recinto en la avenida Cardenal Tarancón hacia la calle Constitución, así como en la calle José Ramón Batalla hacia la calle Vicente Sánchiz. Como es habitual, la plaza Mayor se reservará para los puestos de las entidades sociales y ONG; además, tanto Policía Local como Protección Civil, así como el personal del departamento de Mercados controlarán los puntos de mayor afluencia para evitar una excesiva concentración de personas. Además, será obligatorio el uso de mascarilla para visitar la feria.“Estamos trabajando para poder volver a celebrar la Feria de Santa Catalina con la mayor normalidad posible, siempre desde el cumplimiento de las medidas sanitarias que estén en vigor, porque Vila-real es una ciudad viva y esta fiesta es un revulsivo para la actividad comercial y hostelera del municipio, muy necesario en este momento de recuperación y reactivación postpandemia”, subraya el concejal de Comercio.Los vendedores interesados en montar un puesto en la Feria de Santa Catalina pueden presentar ya la solicitud en el Ayuntamiento de Vila-real. Como es habitual, se dará prioridad a la venta de productos típicos navideños, como belenes, decoración navideña, turrones, frutos secos, productos artesanales tradicionales, juguetes, y productos similares.