El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, ha anunciado que la institución provincial destinará 20.000 euros al proyecto de recuperación y conservación de las pinturas arquitectónicas fingidas de las paredes exteriores de la Iglesia Arciprestal de Vinaròs, que datan del siglo XVIII. Unos frescos que fueron descubiertos en 2013 con motivo de la exposición 'La luz de las imágenes', y que desde ese momento no recibieron el tratamiento adecuado, una circunstancia que desembocó en un grave deterioro de los dibujos, que es necesario atajar cuanto antes. La aprobación de la subvención se materializará pasado mañana martes durante la celebración de la Junta de Gobierno.Se trata de una importante aportación que permitirá actuar al Obispado de la Diócesis de Tortosa, cuyo objetivo, en palabras de Martí, "es salvaguardar la integridad de nuestro patrimonio artístico y cultural".El presidente recuerda que este asunto ya fue planteado por el alcalde de la localidad, Guillem Alsina, el 17 de julio de 2019. "Fue en mi primera visita oficial a Vinaròs, cuando apenas llevaba 20 días en el cargo, y el alcalde me advirtió de la existencia de este problema, algo que volvió a hacer el 1 de octubre de ese mismo año, en el encuentro que mantuvimos en mi despacho del Palau Provincial de la Plaza de les Aules"."Ya entonces", recuerda Martí, "nos pusimos manos a la obra para dar solución a este problema, que siempre ha estado en nuestra agenda, a pesar de la irrupción de la pandemia, que lo ha modificado casi todo". Al respecto ha señalado que "lo primero que hicimos fue implementar un estudio técnico que identificase lo que ocurría y explicara por qué en solo seis años las manchas de humedad se hicieron presentes en la fachada de la iglesia, afectando gravemente a las pinturas fingidas."Es una circunstancia sobre la que también se ha pronunciado la diputada provincial responsable del área de Cultura, Ruth Sanz, quien ha recordado que "la Diputación progresista del cambio es una firme defensora de nuestro patrimonio cultural". Según ha explicitado, "nos comprometemos a preservarlo por su importancia intrínseca y porque supone un valor añadido desde el punto de vista de la promoción turística, vertiente que siempre ha tenido el máximo sentido en la provincia de Castellón, y más ahora, si cabe, a partir de la crisis sanitaria y económica originada a raíz de la pandemia del coronavirus.