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“Reinventarse o morir”, así se han adaptado los conciertos en directo

Se reclama apostar por la cultura, uno de los sectores más afectados por la crisis

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Distancias respetadas en la cola de los conciertos, gel hidroalcohólico, grupos separados con distancia, desinfección de los aseos y mascarilla totalmente obligatoria.Así han sido muchos de los conciertos de música en directo celebrados en la Comunitat Valenciana. A través del mensaje “La cultura es segura”, se pretende reconocer la importancia del sector y, al no registrarse ningún contagio en los conciertos, que no se pare y que no se confine.Ya durante el confinamiento, el sector cultural se convirtió en una vía de escape para muchos. A través de conciertos en diferido, directo y pequeñas ‘covers’, muchos artistas optaron por colaborar y ayudar a la ciudadanía en los momentos más difíciles, con aquello que les hace más especiales: la música.Con mucha dificultad, esfuerzo, ilusión y con pocas ayudas, el sector cultural empezó a abrir sus puertas con un total giro de sus tradicionales interpretaciones en directo. Las empresas de este sector, unas de las más afectadas por las restricciones impuestas durante la crisis sanitaria, se han reinventado durante este verano para desarrollar eventos seguros. En consecuencia, se han podido celebrar conciertos, con todas las medidas de seguridad necesarias y con 0 contagios provenientes del sector.Candela Valls acaba de terminar el Grado Profesional de Percusión destaca que es el momento que más hay que apostar por la cultura. El pasado 9 de agosto acudió al concierto del grupo de música Izal, del ciclo ‘Nits al Carme’ en la Marina de València. “Tenía un poco de miedo de que no se cumplieran las medidas de seguridad”, comenta. Sin embargo, se llevó una grata sorpresa al observar que había un control exhaustivo para que estas se cumplieran. De hecho, hasta los intérpretes del propio grupo mantuvieron las distancias entre si y estuvieron todo el concierto sentados. Asimismo, Candela comenta la buena organización que tenía la colocación las sillas: “estaban distribuidas por grupos, tú estabas con el tuyo y con mucha distancia respecto los demás”.El concierto de Sofía Ellar, también en les ‘Nits al Carme’ de la Marina de València, demostró que la cultura sí que es segura, pese que para algunos fue duro no poder bailar al ritmo de las canciones. Así lo declara Àngela Bueno, bailarina perteneciente a la Joven Compañía de Danza Gerard Collins, que destaca el control exhaustivo para que se cumplieran las medidas: “para consumir una bebida, te podías quitar la mascarilla solo para beber un trago, luego te la volvías a poner”. Bailó con las manos, levantó los brazos y cantó todo lo que pudo, porque “la cultura se puede disfrutar igualmente” y es muy importante “para la gente que vive de ello y también para aquellos que la consumen”.En Castelló la cultura también ha apostado por actuaciones en directo, como el ciclo “Nits al Claustre”, que cuenta con 8 actuaciones cada jueves en el Museu de Belles Arts. El ciclo ha incluido una programación muy variada, pasando por estilos desde el jazz clásico, pop, música mediterránea hasta la poesía. Los conciertos han contado con limitación de aforo y con las pertinentes medidas de seguridad.A día de hoy, el sector de la música en directo solicita a la Conselleria de Sanidad transparencia y previsión en los criterios de autorización de los eventos. Así como también las políticas de cancelaciones y que se pueda abrir una mesa de diálogo para su valoración.