Dos módulos de la cárcel de Albocàsser se encuentran aislados para prevenir contagios de COVID-19 tras el positivo de una profesora que había impartido un curso de cerámica en las instalaciones, según ha informado ACAIP Albocàsser en un comunicado. Al parecer, el contacto de esta mujer con los internos se produjo durante la realización de una paella que despedía el curso que impartía.En esa paella de despedida del curso de cerámica se juntaron 43 internos y diversos profesonales del centro. Una comida autorizada por la Dirección del Centro “pese a las restricciones que rigen en la comunidad autónoma, que no permiten reunirse más de 6 personas”, ha denunciado el sindicato ACAIP Albocàsser.Según Instituciones Penitenciarias, la paella se permitió porque los reclusos participantes vivían en el mismo módulo, por lo que se les consideró “convivientes”. Tras la celebración, algunos de ellos fueron trasladados a otro módulo, por lo que, al conocer el positivo de la profesora este miércoles, se aisló a ambos módulos de manera preventiva.Además, en este momento se están realizando test de antígenos a los 43 internos y profesionales del centro penitenciario que se juntaron, aunque de momento no se ha registrado ningún positivo, tal y como ha informado Instituciones Penitenciarias. No obstante, sí hay un interno que ha dado positivo tras mantener un contacto familiar, así como 4 funcionarios contagiados por parte de una compañera.Desde ACAIP denuncian que no se trata de un caso aislado, ya que el día 27 de octubre se celebró otra comida de las mismas características en la cárcel, por lo que lo consideran “una grave irresponsabilidad por parte de la Dirección del Centro, donde se pone en peligro la salud de los trabajadores penitenciarios y los internos”. Ante el posible brote que pueda surgir de la comida, el sindicato ha pedido el cese de la dirección y una investigación para esclarecer si se han producido irregularidades.