Castellón avanza en silencio hacia una gestión del agua más precisa y conectada. El Ayuntamiento y Facsa trabajan desde hace meses en un proyecto que aspira a cambiar la forma en que la ciudad entiende su ciclo hídrico. La iniciativa forma parte del PERTE de Digitalización del Ciclo Urbano del Agua del Ministerio de Transición Ecológica y cuenta con casi seis millones de euros de fondos Next Generation.
La ayuda permite impulsar una plataforma tecnológica que ya encara una fase avanzada de desarrollo y que estará lista, según las previsiones, durante el primer semestre de 2026.
El proyecto no solo busca mejorar la eficiencia del servicio. También quiere que la ciudadanía disponga de un sistema más transparente y sostenible. “Castellón da un nuevo paso en la modernización del ciclo urbano del agua gracias a una herramienta que hará posible una gestión más eficiente, sostenible y clara”, afirmó Begoña Carrasco durante una valoración pública realizada hoy.
Una sola plataforma para 'entender' el agua
El corazón de la iniciativa es una nueva plataforma digital capaz de reunir en un único sistema toda la información del agua en la ciudad. El software integrará datos de consumo, calidad, estado de las redes de abastecimiento y saneamiento, además de alertas relativas a fugas o consumos anómalos. La herramienta permitirá avanzar hacia la creación de un gemelo digital que represente con fidelidad el comportamiento de las infraestructuras.
El Ayuntamiento confía en que esta capacidad de análisis en tiempo real reduzca los tiempos de respuesta y permita anticipar decisiones. Técnicos del área de ciclo hídrico destacan que la detección temprana de incidencias será clave para minimizar pérdidas y ajustar el uso de recursos. También subrayan que la plataforma ayudará a prever el funcionamiento del sistema ante fenómenos meteorológicos extremos, algo cada vez más necesario. “Nos podremos anticipar y actuar de manera inmediata, mejorando la capacidad de respuesta”, señaló Carrasco.
Una vez implantada, la herramienta podrá integrar información procedente de otros ámbitos urbanos. La idea es que el sistema se convierta en una base sólida para interpretar cómo interactúan distintas infraestructuras municipales.
Una ciudad preparada para conectar servicios
El proyecto mira más allá del agua. La plataforma está pensada para enlazarse en el futuro con servicios como el riego inteligente, la recogida de residuos o la gestión energética. Esta interoperabilidad permitirá compartir datos entre áreas y avanzar hacia un modelo más unificado de ciudad inteligente.
Según el Ayuntamiento, la combinación de información facilitará optimizar recursos y entender mejor cómo se comporta la ciudad en conjunto. “Damos un paso más hacia un Castellón moderno e inteligente. La gestión del agua será un ejemplo de transformación digital al servicio de la ciudadanía”, dijo la alcaldesa.
El objetivo final es obtener un modelo virtual completo que permita simular escenarios, anticipar acciones de desarrollo urbano y apoyar decisiones basadas en datos. Castellón quiere situarse como un referente nacional en innovación aplicada a la gestión pública. Si la hoja de ruta se cumple, la ciudad contará en 2026 con una herramienta capaz de analizar su red hídrica de forma más clara, precisa y eficiente, marcando un punto de inflexión en la forma de gestionar un recurso esencial.