Benicàssim podría
dejar de
ser el
único municipio de la provincia de Castellón con
toque de
queda. Durante esta semana, han sido
varios los municipios que han
incrementado la
incidencia acumulada, como son la ciudad de
Peñíscola, Vila-real, Borriana, Vinaròs, Orpesa y Onda.En el total de la
Comunitat Valenciana, estas nuevas medidas podrían entrar en vigor
en más de 70 nuevos municipios en los próximos días, siempre y cuando se obtenga el visto bueno de los jueces del Tribunal Superior de Justicia.Estos nuevos municipios tendrían que adaptarse a la restricción de
limitar la libre circulación entre la 1 y las 6 de la madrugada. Además, esta medida está propuesta para que perdure hasta el 16 de agosto.POSIBLES MUNICIPIOS
En Castellón, el municipio costero de Benicàssim dejaría de ser el único con estas medidas, a las que se incorporarían
10 nuevas localidades, entre las que destacan:
Alcalà de Xivert, Almenara, Benicàssim, Borriana, Borriol, Onda, Orpesa del Mar, Peñíscola, Torreblanca, Vila-real y Vinaròs.Cabe recordar que esta restricción selectiva afecta a aquellos municipios q
ue superen una incidencia acumulada de 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y tengan un
mínimo de 5.000 personas censadas.Según los últimos datos,
más de 250 municipios se encuentran en riesgo extremo por propagación de la COVID-19. Esto supondría que el 46% de las localidades de la Comunitat Valenciana entrarían dentro de los parámetros del toque de queda selectivo, ya que estos
superan los 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.Así, dada la situación actual, las demás restricciones continuarán tal y como se anunció la semana pasada.
Hostelería y ocio nocturno se verán obligados a
cerrar a las 00.30 horas y a partir de las 20.00 horas de la tarde no se podrá comprar alcohol, una medida que tiene como objetivo reducir los botellones.
CASTELLÓN SUPERA LA MEDIA AUTONÓMICA DE CASOS ENTRE EL PERSONAL SANITARIO
El sindicato CSIF ha denunciado el aumento creciente de los casos de contagio por coronavirus entre el personal sanitario que trabaja en los diferentes centros y hospitales de la provincia de Castellón. Una cifra que, según reflejan los propios datos de Sanitat, no ha dejado de aumentar durante esta pandemia.En concreto, desde CSIF han explicado que "desde que se detectaron los primeros casos en las instalaciones sanitarias de la provincia hasta el pasado 15 de julio, han resultado infestados más de 1.100 profesionales sanitarios castellonenses y, únicamente en los últimos 15 días, estos contagios se han incrementado en 32, lo que supone un aumento porcentual del 3 %".Por ello, desde el sindicato han reclamado al Consell "medidas urgentes" para revertir estas cifras y reforzar las plantillas ante la quinta ola del coronavirus, con el fin de garantizar una mejor atención a los pacientes y un adecuado seguimiento de los casos positivos y sus contactos".