El Consejo de Ministros aprueba este martes la declaración de zona catastrófica al área quemada por el incendio de Bejís. Una medida que tiene como objetivo acelerar la recuperación de las 19.000 hectáreas calcinadas en la provincia de Castelló a través de ayudas para personas, instituciones locales y comercios y que se aplicará también al resto de incendios graves producidos este verano. Así lo avanzó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su visita al Puesto de Mando Avanzado, situado en el Parque de Bomberos de Jérica, y a una de las localidades más afectadas por las llamas, Teresa. El jefe del Ejecutivo pudo comprobar el impacto del incendio junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ya ha visitado la zona dos veces; el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé; el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí; y alcaldes y alcaldesas de localidades afectadas.
¿Qué implica la declaración de zona catastrófica?
Con esta declaración, se espera avanzar de forma más rápida en la recuperación de las zonas afectadas por los incendios más graves de este verano. “El cambio climático no admite cálculos oportunistas. Reforcemos la cooperación para hacer frente a este desafío común”, destacó posteriormente Sánchez en sus redes sociales. De acuerdo con la Ley, 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil se efectúa por acuerdo del Consejo de Ministros y tendrá en cuenta que se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe gravemente las condiciones de vida de la población o una paralización de algunos de los servicios públicos esenciales. Cuando se aprueba la declaración en el Consejo de Ministro, se podrá adoptar medidas que tengan como objetivo recuperar esta zona. Entre ellas, ayudas económicas a particulares por daños en vivienda habitual y enseres de primera necesidad; compensación a Corporación a Corporaciones Locales por gastos derivados de actuaciones inaplazables; ayudas a personas físicas o jurídicas que hayan llevado a cabo la prestación personal o de bienes; y ayudas a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios. Además, subvenciones por daños en infraestructuras municipales, red viaria provincial e insular; ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina: apertura de líneas de préstamo preferenciales subvencionadas por el Instituto de Crédito Oficial; y medidas fiscales, como la exención de la cuota del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la reducción en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), entre otras.