El área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Onda, coordinada por la concejal Elena Albalat, está trabajando de la mano de los cuerpos de Policía Local, Autonómica y Guardia Civil para reforzar el dispositivo de seguridad durante la próxima semana, fecha prevista para la suspendida Fira d'Onda. El objetivo del gobierno municipal es evitar fiestas alternativas y garantizar que tanto los establecimientos como los ciudadanos cumplan con las normativas vigentes y pautas preventivas bajo sanción máxima de 60.000 euros.Así, la alcaldesa, Carmina Ballester, ha mantenido una reunión con los mandos de los diferentes cuerpos con tal de coordinar el operativo que arrancará este viernes 16 de octubre por la noche. La Policía Local y la Autonómica llevarán a cabo controles en vía pública y establecimientos hosteleros para verificar que cumplen con el aforo permitido y normativas sanitarias y, por su parte, la Guardia Civil se encargará de los controles de acceso a la ciudad por carretera. Los efectivos policiales que velarán por la seguridad de los ondenses durante la próxima semana serán los mismos que si se hubiera celebrado la Fira."Aunque no haya Fira hemos dispuesto a todos nuestros efectivos para evitar concentraciones sociales y velar por el cumplimiento de todas las normas sanitarias, ya que estamos en un momento crucial para frenar el avance del virus y confiamos plenamente en el sentido común de los ondenses para acatar las normas y hacer este pequeño sacrificio personal con tal de pronto poder volver a celebrar nuestras tradiciones", ha señalado Albalat.