Onda se pone al lado de los pequeños agricultores y muestra su rechazo a la nueva Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y suelos contaminados para una economía circular que prohíbe, por lo general, las quemas agrícolas. Así, todos los grupos políticos del Ayuntamiento han suscrito en el Pleno de esta mañana una declaración institucional en la que se insta al Ministerio para la Transición Ecológica a que rectifique y vuelva a permitir la quema de subproductos vegetales generados en el entorno agrario o silvícola.En el documento que se remitirá al Gobierno se propone, por un lado, que los restos de podas no sean considerados como residuo sino como subproducto vegetal originado de la actividad agraria. Por otro lado, se pide la modificación de la mencionada Ley con tal de volver a la situación previa a su aprobación en relación con la quema y que se tenga en cuenta la situación del pequeño labrador que no tiene ni los medios económicos ni materiales para adecuarse a esta Ley, por lo que su único medio de eliminar los restos de poda es mediante la quema.La concejal de Promoción Económica, Maria Baila, ha defendido esta postura del gobierno municipal y ha anunciado que la semana que viene se reunirá el Consejo Agrario Municipal para que los agricultores locales puedan expresar sus inquietudes ante esta prohibición. "La nueva Ley del Gobierno está mal planteada y es nociva para el sector porque no tiene en cuenta al pequeño agricultor, quien no puede asumir los elevados costes de sistemas como la trituración y, en muchos casos, las máquinas tampoco pueden acceder al terreno debido a la dificultad orográfica".Asimismo, el documento aprobado por el gobierno municipal hace mención a que la quema de rastrojos y de restos de poda es necesaria no sólo para mantener una adecuada sanidad vegetal, sino para prevenir una acumulación de material combustible que podría desencadenar incendios graves. Las quemas agrícolas se han practicado desde los inicios de la agricultura, reconociendo que debemos evolucionar hacia su triturado y descomposición en la misma explotación agraria si ello no compromete el mantenimiento de una correcta sanidad vegetal.