El Ayuntamiento de Onda ha recuperado el solar de 3.000 metros cuadrados ubicado en la avenida Constitución que en 2007 se cedió al Gobierno de España para construir el nuevo cuartel de la Guardia Civil. Este terreno, que ya vuelve a ser de titularidad municipal, ha estado 17 años en desuso a la espera de acometer las obras de esa nueva infraestructura, pero que nunca han sido ejecutadas.
Además, se da la circunstancia que durante los últimos meses la Guardia Civil ha expresado su voluntad de permanecer en el centro de la ciudad, en el actual emplazamiento, y solicitar la reforma integral de la casa cuartel en vez de construir un nuevo edificio en las afueras. Una petición a la que se ha sumado el gobierno municipal instando en varias ocasiones a realizar la urgente actuación en aras de mejorar la calidad laboral de los agentes y sumar eficiencia en la seguridad y la respuesta ante emergencias.
Por todo ello, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, decidió dar un paso al frente y solicitar la permuta del terreno para poder destinarlo a los ondenses y transformarlo en una nueva zona verde. Esa misma mañana se ha firmado en una notaría de Madrid el acuerdo de permuta entre la primera edil y el director del Organismo Autónomo Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado, José Antonio Peinado.
Nuevo proyecto verde
Ballester ha explicado que “tras 17 años de paralización recuperamos este espacio para los ondenses que destinaremos a un nuevo proyecto verde, y de carácter social e infantil, que mejorará la calidad de vida de los vecinos. No tenía sentido que este terreno siguiera siendo de titularidad del Gobierno cuando la Guardia Civil ya ha expresado su voluntad de permanecer en el actual emplazamiento”.
Cabe recordar que la alcaldesa, tras escuchar las demandas de los agentes, se ha dirigido en varias ocasiones al Gobierno de España para que considere la urgente rehabilitación de la casa cuartel de la Guardia Civil de Onda, una infraestructura que arrastra un grave deterioro desde hace años e impide a los guardias civiles trabajar y vivir en condiciones dignas. Hasta la fecha, la respuesta del Ejecutivo ha sido que por ahora “no se contempla la construcción del nuevo acuartelamiento de Onda”.
Para Ballester, “el Gobierno no puede mirar hacia otro lado ante las condiciones indignas con las que viven y trabajan los profesionales encargados de nuestra protección y seguridad, no se lo merecen”.