El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, considera que es «imprescindible que el Gobierno de España adopte cuanto antes medidas de apoyo a las empresas del clúster cerámico» de la provincia, cuya viabilidad «en estos momentos corre serio peligro por la escalada de los precios de la energía, fundamentalmente, del gas». Así lo ha podido constatar hoy en la feria de Cersaie en la italiana localidad de Bolonia, donde ha departido con los responsables de las empresas castellonenses allí presentes y de las patronales ASCER (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos), Anffecc (Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes Colores Cerámicos) y Asebec (Asociación Española de Fabricantes y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica).Martí se hace eco del sentir de un sector que «lanza un claro SOS porque si no se adoptan medidas de calado no podrá continuar mucho tiempo produciendo a pérdidas».Según explica, «la situación es muy grave porque en la provincia el clúster da trabajo a 24.000 personas de forma directa y genera hasta 60.000 empleos indirectos e inducidos».En consecuencia, el presidente reclama la adopción de medidas valientes, así como «una intervención política para que el mercado energético deje de ser especulativo». Al respecto ha señalado que «si estamos en economía de guerra, no queda más remedio que adoptar medidas extraordinarias que estén acorde con la coyuntura que nos está tocando vivir».Pese a no tener competencias en este campo, Martí está dispuesto a convertir a la Diputación en el altavoz de las preocupaciones de un sector que «corre serio peligro y que es fundamental para la estabilidad económica y el progreso de la provincia de Castellón». Según advierte, «a pesar su fuerte arraigo y vinculación con Castellón, las empresas se están planteando recurrir a la deslocalización de la producción para poder sobrevivir».