El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha avanzado que la ley contra el despoblamiento en la Comunitat Valenciana que prepara el Consell proporcionará un "marco estable y estructural" a las medidas de reactivación para áreas en riesgo de despoblación que ya está aplicando la Administración autonómica.Así lo ha destacado durante su intervención en la apertura en la Universitat Jaume I del I Encuentro Nacional de Cátedras y Centros de Estudios sobre Despoblación, donde ha anunciado también que la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), va a ampliar la línea de financiación de Marie Claire con 9 millones adicionales.El president ha subrayado que el crédito del IVF a la empresa radicada en Vilafranca, que se aprobará de forma inminente por el pleno del Consell, tiene el doble objetivo de paliar los efectos adversos externos por la pandemia y de impulsar acciones de sostenibilidad.El responsable del Consell ha subrayado que el encuentro que acoge la Universitat Jaume I sitúa a la Comunitat Valenciana como polo de soluciones ante la fractura territorial que atraviesa Europa y ha defendido que la despoblación es un problema de ámbito global que merece respuesta europea, estatal, autonómica y local y que no debe desaparecer de la agenda pública."Para dar esas respuestas nació la Agenda Valenciana Antidespoblament hace mil días, y presenta resultados visibles", ha manifestado Puig, que ha situado sus ejes de actuación en una "estrategia basada en una triple 'r': recuperar, reactivar y reinventar".En este sentido, se ha referido a iniciativas para recuperar servicios básicos evitando el cierre de escuelas, instalando cajeros en 124 pueblos sin bancos o los servicios Itinerant de autónomos y autónomas en ruta, y también para recuperar el tejido humano y empresarial, con el programa Reviu para emplear a familias que se trasladen a pequeños pueblos, y el apoyo firme a empresas del territorio, o con proyectos para "reinventar el relato de la despoblación y abandonar tópicos distorsionados", como la Ruta 99, que une los pueblos de menos de 100 habitantes, y la Xarxa de Punts Nets, que fomenta el turismo sostenible.Además, también ha aludido a las ventajas fiscales puestas en marcha con deducciones fiscales en el IRPF de entre 300 y 540 euros por familia y de hasta 9.000 euros en empresas de zonas despobladas.Todas esta medidas tienen que tener carácter estructural a través de una ley que "dé también estabilidad" a las personas que viven en estas zonas, en la que, como ha enfatizado, trabaja ya el Consell.