Así se adaptarán las universidades al curso 2020-2021

La Conselleria de Universidades, en coordinación con la Conselleria de Sanitat Universal y las universidades públicas de la Comunitat Valenciana, han desarrollado el Protocolo específico de actuación para el comienzo de curso universitario 2020-2021, que se adaptará a las determinadas características de cada universidad, tanto en materia de instalaciones como la regulación de las propias.El documento contempla que, antes de acudir a la universidad, los estudiantes deberán informarse de la organización, la ubicación y los horarios de sus clases presenciales, a fin de conocer el aforo permitido y asegurar que su asistencia esté permitida en cada una de ellas.No podrán acceder a los recintos universitarios las personas con síntomas compatibles con la COVID-19; aquellas a las que se haya diagnosticado la enfermedad y que no hayan finalizado el periodo de aislamiento requerido; o las que se encuentren en periodo de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto estrecho con alguna persona con síntomas o diagnosticada.El estudiantado deberá acceder a los recintos universitarios con mascarilla propia y su uso será obligatorio, con excepción en las aulas docentes si, una vez sentados, se mantiene una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros.Los accesos a las aulas dispondrán de dispensadores con gel hidroalcohólico y cada edificio contará con un punto de suministro de guantes y mascarillas, de uso exclusivo para el personal de la universidad.No se permitirá la permanencia en pasillos, zonas de paso y zonas de uso común en las que esté explícitamente indicado. Del mismo modo, en los periodos de descanso entre clases los estudiantes deberán permanecer en espacios abiertos o aquellos interiores habilitados para este fin.Se limitará el aforo de las aulas al 50 % de su capacidad habitual. De igual forma, los asientos a ocupar se dispondrán con un asiento vacío de separación entre las personas de la misma fila y un asiento vacío en la fila anterior y posterior del asiento ocupado.Se evitará, siempre que sea posible, que una misma aula sea compartida por más de un grupo en la misma jornada o turno (mañanas y tardes): “la organización en grupos estables posibilita el rastreo de contactos de contagio”, remarcan las directrices. Sin embargo, si se comparte el uso de un aula, con un grupo de mañana y otro de tarde, se dispondrá entre ellos el tiempo necesario para efectuar la limpieza, ventilación de las aulas y la desinfección. Además, también se aconseja que los estudiantes ocupen un mismo asiento durante toda la jornada.En caso de que algún miembro de la comunidad universitaria presente síntomas durante su estancia en los espacios universitarios, deberá comunicarlo inmediatamente al profesor si se encuentra en el aula o al servicio de Prevención.En caso necesario, si se observa la ocurrencia de varios síntomas que puedan evidenciar la consideración de un caso sospechoso, se trasladará al posible afectado a un espacio habilitado donde se procederá a su aislamiento voluntario hasta que reciba la asistencia y recomendaciones de los servicios sanitarios. Esta sala contará con ventilación adecuada, una papelera de pedal con bolsa para desechar la mascarilla y pañuelos desechables.Se recomienda disponer de, como mínimo, un espacio de aislamiento por cada campus, dependiendo también de las características de cada universidad. El Servicio de Prevención iniciará el protocolo de declaración del caso sospechoso a la Conselleria de Sanitat y lo remitirá a su centro de atención primaria para efectuar la prueba de detección de SARS-CoV-2 (PCR). El servicio de Prevención colaborará con los técnicos de Salud Pública proporcionando información sobre los contactos estrechos del caso en el ámbito de la Universidad.Asimismo, se establece que los servicios de prevención universitarios dispondrán, al menos, una persona referente para los aspectos relacionados con la COVID-19.