El complejo deportivo de la piscina municipal de Almassora recuperará este curso la zona de aparcamiento ocupada durante una década por los barracones del colegio Regina Violant. El Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) ha coordinado con la empresa encargada del asfaltado los trabajos para pavimentar y adecentar la superficie en la confluencia de las calles Benassal y Manuel Vivanco.La actuación en los exteriores de la piscina permitirán habilitar una entrada por la puerta trasera con el objetivo de aprovechar este espacio municipal en desuso para ofrecer una alternativa de aparcamiento. Esta zona se sumará a las plazas de parking que recupera la instalación a la entrada por la avenida Generalitat y que cedió el complejo deportivo al colegio en 2017 para evitar los barracones en altura a la comunidad educativa.El desmontaje de las aulas prefabricadas arrancó a comienzos del curso pasado y se extendió durante meses debido a la complejidad de los trabajos por los módulos distribuidos por todo el recinto. Retirada la totalidad de los barracones, el Ayuntamiento se hizo cargo del acondicionamiento de la pista de patinaje y su entorno con la reparación de pavimento, la pintura de las estructuras ubicadas para ofrecer sombra al público y el traslado de las farolas fuera del recinto.Ahora el SMML ha reservado una partida que supera los 14.000 euros para retirar la maleza y aplanar la superficie perforada y dañada por el peso y los anclajes de las aulas prefabricadas. La castellonense BECSA se ocupa del mantenimiento de la zona durante esta semana y, probablemente, la siguiente debido a la amplitud del recinto, que acogerá decenas de vehículos una vez adecentado.Así, además de los usuarios de la piscina y la programación deportiva en seco del complejo, cerca de 200 deportistas de los tres clubes de patines podrán beneficiarse de este espacio al aire libre junto a la pista de entrenamiento. Al tiempo la imagen del entorno mejorará con la eliminación de maleza y los baches que dejaron los diez años de uso. No en vano, el Regina Violant comenzó su actividad en La Garrofera y se trasladó posteriormente junto a la avenida Generalitat, donde estuvo hasta el pasado curso.